Existen diversas plantas medicinales que ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud, ya que desde tiempos antiguos han sido empleadas para tratar diversas dolencias. Una de estas es la uña de gato, conocida científicamente como Uncaria tormentosa y Uncaria guianensis.
Esta notable planta posee propiedades diuréticas, antioxidantes, antiinflamatorias y depurativas, lo que la convierte en una opción ideal para aquellos que buscan combatir infecciones o inflamaciones, así como para fortalecer el sistema inmunológico.
Según información proporcionada por el sitio web Tua Saúde, la uña de gato crece en forma de arbustos trepadores, enredándose a medida que se desarrolla. Sus hojas curvadas presentan un color verde claro, mientras que su tallo se distingue por un tono que varía entre el rojo y el marrón. Además, se ha observado que esta planta tiene la capacidad de almacenar agua en su interior para garantizar su supervivencia.
Los beneficios de consumir uña de gato
Son variados los usos que se le atribuyen a esta planta natural de gran importancia. Uno de ellos es mejorar las defensas del organismo, ya que, según la fuente citada, contribuye a la producción de glóbulos blancos y activa las células del sistema inmunológico para prevenir enfermedades e infecciones.
En este sentido, se ha demostrado que la uña de gato posee propiedades antioxidantes, polifenoles y flavonoides que protegen a las células de los daños causados por los radicales libres. Igualmente, actúa como un escudo contra el estrés oxidativo, que acelera el envejecimiento y previene enfermedades crónicas.
Por otro lado, esta planta ayuda a controlar la presión arterial, reduciendo así el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, al tiempo que mejora la circulación y previene la formación de coágulos sanguíneos en el cerebro.
Se ha observado que el consumo de esta planta medicinal puede mejorar la memoria a corto plazo y reducir la inflamación cerebral, lo que la convierte en un tratamiento natural efectivo para personas en las primeras etapas del alzhéimer.
Si bien algunos expertos destacan estos beneficios, es importante señalar que aún no existe un respaldo científico sólido que avale la eficacia de la uña de gato para tratar problemas como el asma, la rinitis, afecciones cutáneas y algunas enfermedades de transmisión sexual, a pesar de las creencias populares que han surgido al respecto.
¿Cómo se debe consumir la uña de gato?
La uña de gato es una planta medicinal que se presenta en diversas formas para su consumo. Una de las formas más comunes de aprovechar sus propiedades es a través de infusiones, las cuales se preparan hirviendo las hojas y la raíz durante 15 minutos. Una vez lista, se deja enfriar y se consume cada 8 horas entre las comidas.
Por otro lado, según lo destacado en el portal Cuerpo Mente, como estimulante, la planta se consume en polvo, añadiendo una cucharadita “rasa” a yogur o agua, dos veces al día.
Otra opción es la decocción de la corteza, para lo cual se hierve una cucharada en medio litro de agua durante 5 minutos, se deja reposar durante 10 minutos, se cuela y se consume durante el día, con unas gotas de zumo de limón para realzar el sabor.
Además de estas preparaciones caseras, también se pueden encontrar productos comerciales a base de uña de gato, como gotas y cremas, que se utilizan para tratar diversas afecciones.