Las uñas amarillas se han convertido en un padecimiento para las personas que los padecen. Estas pueden surgir como consecuencia del envejecimiento o del uso determinado de productos en las uñas.
También puede ser un signo de algún problema como la presencia de una infección bacteriana o fúngica, deficiencia nutricional de ciertas vitaminas y minerales o por enfermedades como la psoriasis, según el portal especializado en salud, Tua Saúde.
Esta afección es altamente contagiosa, es decir, puede empezar en una uña y extenderse fácilmente a las demás. Esta patología es conocida como onicomicosis y de acuerdo con el portal experto Medical News Today, el tratamiento implica por lo general el uso de medicamentos antimicóticos recetados.
Sin embargo, existen remedios caseros que pueden ayudar a revertir esta perturbadora afección y el bicarbonato de sodio es un aliado indiscutible para que las uñas amarillas y los hongos desaparezcan de nuestros píes.
Según el portal Mejor con Salud, una mezcla bien preparada con bicarbonato de sodio, jugo de limón y aceite de oliva, puede mejorar la estética de las uñas, recuperar la buena salud de las mismas y quitar los molestos hongos.
El sitio web recomienda que para hacer este remedio casero es necesario tener lo siguiente con sus respectivas medidas.
- El zumo de medio limón
- Media cucharada de aceite de oliva (aproximadamente 7,5 g)
La página también da un tip importante y es que también en esta mezcla se puede utilizar también cáscara del limón pelada, la cual incluso tienes más propiedades que el propio jugo.
La preparación de este remedio casero es muy sencilla. En un bowl se mezclan todos los ingredientes mencionados. Con una espátula revolverlos de manera constante hasta alcanzar una textura exfoliante.
Al conseguir el punto perfecto de esta mezcla se aplica de manera directa en las manos, especialmente en las uñas que padecen de ese molesto color amarillo.
Luego de haber hecho el masaje, el portal recomienda dejar este remedio durante 10 minutos y pasado ese tiempo, retirar la mezcla con abundante agua.
Posteriormente, las manos y pies se hidratarán con alguna crema humectante o un aceite vegetal a base de coco, almendra u oliva.
Este proceso se recomienda hacerlo dos veces al día, uno en el día y otro en la noche, y por lo menos durante una semana o hasta que se vea que la uña va teniendo su habitual color blanco.
Si esto no funciona, se recomienda buscar un profesional de la salud para que pueda tratar esta enfermedad de manera médica.
Otra forma de utilizar el bicarbonato con este fin es combinándolo con otros productos antifúngicos y antibacteriales. La revista UnCOMO, publicada a través del portal Mundodeportivo, aseveró que una de estas mezclas es la del bicarbonato y vinagre.
Para aprovechar las propiedades de estos dos ingredientes se aconseja seguir el siguiente procedimiento:
1. En un recipiente donde quepan los pies mezclar dos cucharadas de bicarbonato y medio vaso de vinagre de manzana.
2. Revolver y agregar dos vasos de agua tibia para disminuir un poco el ácido de los productos anteriores.
3. Sumergir los pies en la mezcla y dejarlos allí durante 15 minutos para que las propiedades desinfectantes hagan efecto.
4. Pasado el tiempo, sacar los pies y enjuagar con agua limpia.