Las uñas son partes esenciales para manos y pies, pues se encargan de proteger sus extremos y permiten que éstos realicen actividades como rascar o recoger objetos. Están compuestas de queratina y tienen una consistencia dura. Sirven como protección, además de intervenir en el sentido del tacto y la motricidad fina.
Hay quienes dicen que su apariencia dice mucho de la persona y por ello es importante cuidarlas desde el punto de vista estético; pero más allá de eso también el clave cuidarlas por temas de salud. En ocasiones suelen ponerse amarillas generando un aspecto poco agradable y son varias las razones que propician esta situación.
Por ejemplo, la utilización de esmaltes o uñas postizas de mala calidad, la falta de nutrientes específicos como las vitaminas A y B, y hasta la hepatitis pueden darles este tono. El portal Ok Diario, asegura que si la alimentación no es equilibrada, se puede presentar carencia de algunos nutrientes. Sin embargo, el exceso de vitamina A también puede ocasionar una coloración amarillenta, tanto de las uñas como de otros tejidos.
Por otro lado, los hongos se alimentan de la queratina de las uñas, generando que éstas se pongan amarillas. También incide el uso continuado del tabaco y ciertos trastornos de salud, como, por ejemplo, cuando el hígado no funciona bien. Esto aumenta el nivel de pigmentos biliares, los cuales pueden dar como resultado el mencionado tono.
El color amarillo en las uñas hace que estas no se vean bonitas y, por el contrario, tomen un aspecto de envejecidas y sin brillo. Para mejorar esta condición se puede hacer uso de algunos remedios caseros y uno de ellos es el limón.
Así ayuda el limón a las uñas
Una publicación de la revista Mejor con Salud, asegura que este fruto es uno de los productos más eficientes para blanquear las uñas. Destaca por su capacidad para eliminar las manchas, dar luminosidad y limpiar en profundidad gracias a sus enzimas, asegura la publicación escrita por Elena Martínez Blasco. Además, tiene un potente efecto antiséptico y antifúngico que ayuda a prevenir infecciones y hongos que también las oscurecen.
Se puede utilizar el jugo de limón puro sobre las uñas. Se aplica con la ayuda de un algodón o hisopo y se deja actuar durante, al menos, 15 minutos. Luego se enjuaga con abundante agua.
También se puede utilizar el aceite esencial de limón. Este producto, además de ayudar a quitar el color amarillo, tienen la virtud de hidratar cutículas. Este es un producto que encuentra en tiendas donde vendan aceites aromáticos y productos naturales. Solamente se coloca un poco de aceite de limón en las uñas por unos minutos y no se requiere de lavar pues se seca y se absorbe de manera natural.
Otros remedios caseros
Otro producto que ayuda en el propósito de quitar las manchas amarillas de las uñas es el bicarbonato de sodio. Esto producto, además de blanquearlas, las exfolia. Lo ideal es mezclar el bicarbonato con un poco de agua para hacer una pasta con la que se masajean un poco las uñas una vez al día. La recomendación es siempre hidratarlas.
También se puede elaborar un remedio con el jugo de medio limón, una cucharada de bicarbonato de sodio y media de aceite de oliva. Se juntan bien todos los ingredientes y se utiliza la mezcla como exfoliante y mascarilla de las uñas. La recomendación es dejar actuar durante 10 minutos, luego se lavan bien las manos y se hidratan con una crema o aceite. Lo ideal es hacerlo dos veces al día: en la mañana y en la noche.
Una alternativa más es el vinagre blanco que ayuda a eliminar el oscurecimiento que provocan los esmaltes, tratamientos y productos para las uñas. El portal de estilo de vida unCOMO asegura que para utilizarlo, se mezcla la misma cantidad de agua tibia y vinagre blanco y se dejan las manos dentro durante cinco o 10 minutos. Luego se enjuaga y se aplica una crema hidratante o un aceite.