Las uñas, aunque a menudo pasan desapercibidas cuando están en su mejor estado, se convierten en un foco intrigante cuando se ven afectadas por problemas estéticos. Un problema común que puede afectar la apariencia y la confianza es el amarilleo de las uñas.
De acuerdo con el portal de consejos de bienestar y belleza Tua Saúde, el fenómeno de las uñas adquiriendo un tono amarillento puede ser un resultado del reloj inexorable del envejecimiento o de la utilización persistente de ciertos productos en el cuidado de nuestras valiosas uñas. No obstante, tras esta apariencia inusual “podría esconderse una infección insidiosa, ya sea bacteriana o fúngica, un déficit de nutrientes esenciales como vitaminas y minerales, o incluso la manifestación de condiciones médicas como la psoriasis.”
Este trastorno de color puede ser un simple espectador en el escenario de la salud de las uñas, ya que a menudo se acompaña de otros actores: cambios en la forma y la textura, así como una mayor fragilidad que convierte a las uñas en un frágil lienzo que se rompe con el mínimo contacto.
Causas de las uñas amarillas y gruesas
Las uñas gruesas pueden ser causadas por diversas razones. Tal como lo indica el portal Medical News Today, las infecciones fúngicas, como el pie de atleta, crecen en ambientes húmedos y pueden afectar principalmente las uñas de los pies. Lesiones repetidas, como en deportistas, también pueden causar uñas gruesas y a menudo se confunden con infecciones fúngicas.
El síndrome de las uñas amarillas es una causa rara que afecta las uñas de manos y pies, acompañada de problemas respiratorios. La psoriasis, trastorno de la piel con manchas rojas escamosas, puede afectar las uñas y causar separación de la base. El portal también asegura que la aroniquia, irritación alrededor de la uña, puede hacer que las uñas se despeguen, relacionada con hábitos como chuparse los dedos. Ocupaciones como lavaplatos y enfermeros pueden aumentar el riesgo de uñas gruesas debido a la paroniquia.
Remedios naturales
Estas soluciones naturales para las uñas amarillas se presentan como aliadas en la búsqueda de una apariencia impecable y un bienestar integral. Según el portal Ok salud, hay varios remedios caseros que pueden ayudarle, utilizando ingredientes comunes que seguramente ya tiene en casa.
Receta efectiva
Si su objetivo es aclarar las uñas y no tiene un diagnóstico médico de una enfermedad subyacente, puede probar mezclar aceite de oliva, bicarbonato de sodio y jugo de limón. Frote suavemente esta mezcla sobre sus uñas y déjela actuar durante unos cinco minutos. Repita este proceso todos los días durante al menos un par de semanas.
En el caso de que esté lidiando con infecciones fúngicas, el jugo de limón puede ser su aliado. Exprima varios limones en un recipiente, sumerja sus uñas en el jugo durante un tiempo y luego enjuague con agua y jabón para una limpieza completa.
No olvide considerar el hábito de fumar si es fumador, ya que esto también puede contribuir a las uñas amarillas. Detener este hábito perjudicial podría complementar efectivamente sus esfuerzos de tratamiento.
Agua oxigenada
¿Cómo utilizarla?
- Tomar un pedazo de algodón y empaparlo de agua oxigenada.
- Aplicarlo en las uñas afectadas por dos minutos, en cada una de ellas.
- Este procedimiento se debe realizar diariamente para obtener mejores resultados.
Aceite de árbol de té
- Mezclar unas gotas de aceite de oliva junto con varias gotas de aceite de árbol de té.
- Con un algodón, aplicar la mezcla en las uñas y dejar actuar por 15 minutos.
- Luego, enjuagar con agua tibia.