Se dice que las manos, en específico, las uñas, son la primera forma de presentación de una persona. Por esta razón, no hay que descuidarlas y es importante estar siempre atentos a sus señales.
Entre los factores más importantes para tener en cuenta están: la curva de las uñas, su grosor, el color, la textura, el brillo, su fragilidad, los surcos y las crestas. Elementos como estos dicen mucho. Incluso, el estado de la cutícula en general, según el portal EConsejos, en su sección de belleza y salud.
De ahí a la aparición de los molestos hongos en las uñas, también llamados comúnmente onicomicosis, que son una infección fúngica. Generalmente, el síntoma más evidente es una coloración amarillenta, blanca o café de una o más uñas. Además, es capaz de propagarse y producir un engrosamiento, e incluso puede hacer que estas se quiebren.
Ahora bien, las uñas amarillas o débiles pueden surgir como consecuencia del envejecimiento o del uso determinado de productos en las uñas. También, puede ser un signo de algún problema como la presencia de una infección bacteriana o fúngica, deficiencia nutricional de ciertas vitaminas y minerales o por enfermedades como la psoriasis, según el portal especializado en salud, Tua Saúde.
Estas infecciones las causan hongos similares al moho. Se producen en el tejido muerto del pelo, las uñas y la piel. Además, crecen en ambiente cálido y húmedo. No obstante, puede generarse por otros factores como las duchas, las piscinas o el calzado cerrado, según el portal Familia y Salud España.
Limón y aceite de oliva
Ingredientes:
- Jugo de un limón
- Dos cucharadas de aceite de oliva
- Pedazo de algodón
- Recipiente para colocar las manos
Preparación:
- En el recipiente colocar el aceite con el jugo de limón.
- Revolver muy bien para integrar ambos ingredientes.
- Meter los dedos y cubrir cada una de las uñas con esta mezcla por 15 minutos.
- Pasado este tiempo masajear los dedos para que la mezcla entre bien a las uñas.
- Con ayuda del algodón, limpiar el exceso de la mezcla aceitosa de los dedos y manos (o los pies).
- Se recomienda aplicar esta mascarilla durante 7 días seguidos. Cuando pase la semana, se debe aplicar dos veces a la semana para fortalecerlas.
Otros remedios caseros
Limón
- Este remedio casero es sencillo y rápido de hacer, ya que para eliminar los hongos en los pies y en las manos tan solo se necesita aplicar unas gotas de limón sobre estos y dejarlas actuar durante toda la noche.
- A la mañana siguiente, enjuagar los pies y protegerlos de la fricción con medias. Hacer este truco de belleza durante una semana y para notar el cambio.
Extracto de hoja de olivo
- Existe una sustancia activa en el extracto de hoja de olivo, oleuropeína, la cual contiene propiedades antifúngicas, antimicrobianas y estimulantes del sistema inmunitario.
- Se puede aplicar el ungüento de la hoja de olivo directamente sobre el hongo en las uñas o ingerirlo como cápsula.
- De acuerdo con el magazín Healthline, tomar de una a tres cápsulas de hoja de olivo con las comidas dos veces al día es más efectivo que el ungüento de la hoja de olivo para tratar el hongo en las uñas de los pies.
Bicarbonato de sodio
- Después, cubrirlos con medias y dejarlos reposar durante toda la noche; enjuagar en la mañana. Hacer este remedio casero diariamente para quitar los callos y hongos de una forma rápida.
Manzanilla
- Otro de los remedios caseros que quitan los hongos es la manzanilla, una planta medicinal que los elimina sin dolor alguno: preparar dos tazas de té y sumergir los pies en la infusión durante 15 minutos; mientras esto sucede, masajear el área con una piedra pómez.