Las uñas están conformadas por capas de queratina y su función principal es proteger los tejidos de los dedos. En ocasiones, estas láminas comienzan a separarse y romperse, situación que se puede presentar por diversos motivos.
De acuerdo con Isdin, empresa dedicada al comercio de productos farmacéuticos medicinales cosméticos, uno de los cuidados principales de esta estructura protectora del cuerpo consiste en prestarle atención al modo de uso de la acetona.
Quienes utilizan quitaesmalte con acetona deben ser precavidos de no tener esta sustancia por mucho tiempo sobre la uña, por lo que lo más recomendable para limpiar el esmalte es utilizar un algodón que contenga solo la cantidad necesaria.
Según la compañía experta, la acetona puede provocar la deshidratación de las uñas, haciéndolas más frágiles a largo plazo, por lo que lo más apropiado en los casos de debilidad extrema es utilizar productos sin acetona.
En el mismo sentido, a la hora de arreglar las uñas, utilizar una lima dura puede ser muy agresivo, motivo por el que el mejor aliado es una lima suave que, además de ayudar a darles forma, las protejan.
La experta en uñas, Ioana Cristescu —citada por Europa Press— indica que, a la hora de limar, se debe hacerlo suavemente para evitar la aparición de grietas que provoquen la rotura de la uña. En la medida de lo posible, deben evitarse también las limas metálicas. Según la conocedora, las que sí se pueden utilizar son las limas de cristal o de fibras naturales.
Por otro lado, al igual que el cabello y la piel, las uñas necesitan mantenerse hidratadas. Para ello, después de cortar y limar, se pueden remojar durante unos minutos en agua tibia con unas gotas de aceite de oliva, que favorecerá que las cutículas se reblandezcan y los dedos se hidraten.
“Cada vez que te hagas la manicura, dedica 15 minutos más a hidratar tus uñas. Puede parecer un esfuerzo en este momento, pero los resultados a largo plazo serán increíbles. Es suficiente si haces esto dos o tres veces al mes”, explica Ioana.
Por su parte el portal Mejor con Salud señala que existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a fortalecer las uñas y son los siguientes:
Vitamina A y B
Estas dos vitaminas impulsan la generación de queratina. Las zanahorias, tomates, fresas, pimentones y calabazas son ideales. También, dice Mejor con Salud, es importante consumir pescado, germen de trigo, legumbres, frutos secos, espinacas y berenjenas.
Vinagre de manzana
Este vinagre aporta hierro, calcio, vitaminas, potasio y magnesio. También tiene ácido acético y ácido málico, que ayudan a prevenir infecciones. Al remojar las uñas en una mezcla en partes iguales de vinagre de sidra de manzana y agua, esto ayudará a fortalecerlas.
Pepino
El betacaroteno y las vitaminas B y C del pepino ayudan a fortalecer las uñas. Se puede licuar medio pepino en una taza de agua y remojar las uñas durante unos minutos.
Cebolla
La sustancia de la cebolla es fungicida y bactericida. Para obtener sus beneficios y proteger la uña de infecciones y quiebres se pueden colocar los dedos durante cinco minutos dentro de los cortes realizados a la hortaliza.
Ajo
Este producto es rico en minerales como calcio, azufre, zinc, cobre, potasio, ácido fosfórico y vitaminas A, B y C. A estas propiedades se les puede sacar provecho solo con colocar en un esmalte transparente un poco de ajo machacado
Aceite de coco
La grasa saturada de este aceite humecta las uñas y evita las infecciones. Se puede aplicar tibio sobre la uña y masajear durante cinco minutos para hidratar y mejorar la circulación en el área. Se recomienda hacerlo dos o tres veces al día.
*Con información de Europa Press