Las várices se forman cuando venas superficiales sufren una dilatación anormal, debido a que al organismo se le dificulta devolver la sangre con fluidez al corazón, lo que ocasiona que esta se vaya estancando, según la Fundación Española del Corazón.
“En un primer momento, si se favorece el retorno venoso, dicha dilatación desaparece y la vena vuelve a su situación normal. Pero si dura demasiado este proceso, la vena se dilata de forma permanente”, precisa la citada fuente.
Cuando se presentan síntomas, estos se reflejan en una sensación de dolor o de pesadez en las piernas; ardor, calambres musculares e hinchazón en las extremidades inferiores; empeoramiento del dolor después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo, picazón alrededor de una o más venas y cambios en el color de la piel alrededor de una vena varicosa, según información del instituto Mayo Clinic. Las várices pueden aparecer en cualquier parte del organismo, aunque las más frecuentes se generan en las piernas.
Datos de la Fundación Española del Corazón indican que este padecimiento afecta a una de cada 10 personas, aproximadamente, y se presenta con mayor frecuencia en mujeres, especialmente por efecto de los embarazos, que empeoran el proceso del retorno venoso. Las várices tienden a hacerse más grandes con el tiempo.
Para aliviar las venas várices o prevenir su aparición es posible recurrir a algunos remedios como el vinagre de manzana. Este producto posee ácido acético, un componente que ayuda a mejorar la circulación de la sangre, aliviando el dolor, la pesadez y los calambres que causan las venas varicosas.
¿Cómo aplicarlo?
Es viable utilizar este producto de varias maneras para cumplir con este propósito, según el portal de estilo de vida unCOMO. Estas son algunas de ellas.
1. Colocar unas gotas de vinagre de manzana directamente sobre la palma de las manos y hacer masajes sobre el área afectada por várices, realizando movimientos circulares y dejando que la piel absorba el producto por completo.
2. Una opción más es utilizar unas gasas estériles, humedecerlas con vinagre de manzana y dejarlas reposar sobre la zona de las venas varicosas durante algunos minutos.
3. Preparar una crema casera a base de vinagre de manzana, aloe vera y zanahoria. De acuerdo con el mencionado sitio web, se licúa exactamente medio vaso de vinagre de manzana, media zanahoria y tres cucharadas de gel de aloe vera y se extiende la mezcla sobre las várices haciendo masajes ascendentes para favorecer la circulación sanguínea. Se deja reposar durante al menos 30 minutos y se finaliza el proceso enjuagando la zona con agua fría o tibia.
¿Cómo prevenir las várices?
Algunos de los consejos y medidas para prevenir esta situación son los siguientes:
- Evitar sentarse, estar de pie o quieto durante largos períodos.
- Dormir con las piernas elevadas
- No usar tacones
- No levantar pesas con los pies
- No usar anticonceptivos hormonales
- Si el trabajo o la vida diaria son sedentarios, hay que flexionar piernas y tobillos frecuentemente, levantarse y caminar.
- La actividad física regular disminuye la presión en las venas y alivia las molestias.
- Utilizar medias compresivas proporciona alivio inmediato al mejorar el retorno venoso.
- Alimentación saludable. Dentro de la alimentación se deben incluir algunos alimentos que favorecen la circulación sanguínea y evitan las várices como las nueces, higos y ciruelas, cebollas y frutos rojos, aguacate, ajo y semillas de sésamo, entre otros. También es importante el consumo de vitamina C.
Dependiendo del estado del sistema venoso profundo y de la cantidad y grosor de las venas, existen varios tipos de tratamiento. Lo aconsejable cuando se tienen problemas de circulación o aparecen várices es siempre consultar con el especialista para conocer el tratamiento a seguir.