Las várices son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse bajo la piel y suelen aparecer en las piernas, de acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos.
Respecto a los síntomas, según el instituto, incluyen:
- Una o más venas abultadas y azuladas.
- Hinchazón de las piernas.
- Dolor en las piernas.
- Sensación de pesadez en las piernas y los pies.
- Picazón alrededor de la vena o las venas.
- Cambios en el color de la piel alrededor de la vena o las venas.
- Calambres nocturnos en las piernas.
Adicional, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que las válvulas débiles o dañadas pueden producir venas varicosas, pero otros factores que aumentan el riesgo de tener venas várices incluyen:
- Embarazo. Durante embarazo, el volumen sanguíneo del cuerpo aumenta. Este cambio contribuye al desarrollo del bebé, pero también puede agrandar las venas de las piernas.
- Estar de pie o sentado durante períodos prolongados. El movimiento ayuda a que la sangre circule.
Asimismo, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que pese a que las venas várices son muy comunes, se está en mayor riesgo si se es mayor, se es mujer, se tiene obesidad, no hace ejercicio o se tienen antecedentes familiares de venas varicosas.
Así las cosas, como la falta de ejercicio es una de las causales, el portal La Vida Lúcida reveló cinco ejercicios para reducir las venas várices:
1. Bicicleta en el piso: hay que acostarse boca arriba y elevar las rodillas dobladas en un ángulo de 90 grados para después, acerca la rodilla derecha hacia el pecho y repetir el movimiento con la otra pierna como simulando que se monta bicicleta.
2. Elevaciones alternas de piernas: Hay que acostarse boca arriba con las piernas extendidas y después se eleva una pierna hacia arriba mientras la otra permanece recta y posteriormente se repite el movimiento, pero con la pierna contraria.
3. Estocadas: La persona debe estar de pie y se da un paso hacia adelante y se flexiona la rodilla hasta conseguir una posición de 90°. Después, se repite el movimiento, pero con la otra pierna.
4. Fortalecimiento de pantorrillas: la persona debe estar de pie y después ponerse de puntas y volver a poner los pies sobre el piso y repetir el movimiento.
5. Columpio: Estando la persona de pie debe levantar las puntas de los pies para quedar apoyada solo en los talones y después levanta los talones para quedar en la planta del pie.
Por su parte, la biblioteca reveló otras medidas de cuidados personales para ayudar a manejar las venas varicosas:
- Usar medias de descanso para disminuir la hinchazón. Ellas suavemente comprimen las piernas para hacer subir la sangre.
- No sentarse o estar de pie por períodos prolongados. Incluso mover ligeramente las piernas ayuda a que la sangre circule.
- Levantar las piernas por encima del nivel del corazón tres o cuatro veces al día durante 15 minutos a la vez.
- Atender las heridas si tiene úlceras abiertas o infecciones y el médico puede mostrar cómo hacerlo.
- Si la persona tiene la piel seca o agrietada en las piernas, el hecho de humectarlas puede ayudar. Sin embargo, algunos tratamientos para el cuidado de la piel pueden empeorar el problema. Por tal razón, hay que hablar con el médico antes de usar cualquier tipo de lociones, cremas o ungüentos antibióticos y que este sea el que le indique lo mejor.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
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