Las várices son un problema relativamente común que afecta con más frecuencia a las mujeres, pero también puede presentarse en los hombres. Para dar una definición sencilla, son venas que se hinchan y se hacen muy visibles a través de la piel. Se presentan sobre todo en las piernas, aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, el pulmón y la Sangre de Estados Unidos (Nhlb, por sus siglas en inglés), esta condición de salud se caracteriza por generar que las paredes y las válvulas venosas se debiliten o incluso resulten dañadas.
“Las venas tienen válvulas unidireccionales en su interior que se abren y cierran para mantener el flujo de sangre hacia el corazón. Las válvulas o las paredes debilitadas o dañadas en las venas pueden hacer que la sangre se acumule e incluso pueden provocar flujo de retorno. Eso se llama reflujo. Las venas pueden agrandarse y deformarse, y eso hace aparecer várices”, explica el Nhlb.
Entre otros síntomas, esa institución sanitaria citó la aparición una o varias venas que se ven abultadas y azuladas bajo la piel, hinchazón, sensación de pesadez y dolor en las piernas, picazón en las venas y calambres nocturnos.
“A veces, las várices pueden limitar las actividades. Los síntomas pueden empeorar al estar sentado o de pie durante períodos prolongados, y pueden mejorar al acostarse o mantener las piernas elevadas”, sostiene el Nhlb.
Aunque se trata de una condición que en general no tiene consecuencias graves para la calidad de vida de los pacientes, lo cierto es que siempre es importante consultar un médico.
MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, advierte que en algunos escenarios es muy importante que los pacientes acudan a los servicios médicos cuando tienen várices.
Por ejemplo, cuando las venas duelen o empeoran, el paciente padece fiebre o enrojecimiento en las piernas, hay hinchazón o dolores súbitos, se presentan úlceras en las piernas, las venas empiezan a sangrar o cuando hay bultos duros en las venas. En estos últimos casos podría tratarse de un cóagulo, que requiere una pronta atención médica.
A su vez, esa fuente médica hizo referencia a algunas medidas que pueden utilizarse para aliviar los síntomas.
“Las medias de compresión ayudan con la hinchazón en las piernas. Estas medias aprietan suavemente las piernas para hacer subir la sangre. Su proveedor de atención médica le ayudará a encontrar dónde comprarlas y cómo usarlas”, señala MedlinePlus.
Y agregó que es clave hacer actividad física. No obstante, recomienda que se implementen algunos ejercicios suaves que permitan fortalecer los músculos y ayudar a que la sangre circula bien en las piernas.
“Párese en un escalón sobre la región metatarsiana. Mantenga los talones sobre el borde del escalón. Párese en los dedos para elevar los talones, luego déjelos caer por debajo del escalón. Estire la pantorrilla. Haga de 20 a 40 repeticiones de este estiramiento”, detalla MedlinePlus.
También recomienda acostarse boca arriba y luego mover las piernas como si se estuviera montando bicicleta.
Así mismo, aconseja otros ejercicios que deben realizarse de forma suave, como la natación y las caminatas por un tiempo superior a los 30 minutos.
Por último, señala que hay algunas prácticas que se deben evitar para mantener la buena salud de la circulación. “No se siente ni se pare por períodos prolongados. Cuando se siente o se pare flexione y estire las piernas cada par de minutos para mantener la sangre en las piernas circulando de vuelta al corazón”, indica la enciclopedia médica. “Tenga cuidado con las úlceras cutáneas en la pierna, especialmente alrededor de los tobillos. Atienda las úlceras de inmediato para prevenir una infección”, añade.