Las venas varicosas (várices) son venas hinchadas, retorcidas y dilatadas que se pueden ver bajo la piel que con frecuencia son de color rojo o azul, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que adicional del color, otros síntomas son:
- Una sensación de dolor o de pesadez en las piernas.
- Ardor, sensación pulsátil, calambres musculares e hinchazón en las extremidades inferiores.
- Empeoramiento del dolor después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo.
- Picazón alrededor de una o más venas.
- Cambios en el color de la piel alrededor de una vena varicosa.
Asimismo, la entidad sin ánimo de lucro explicó que las válvulas débiles o dañadas pueden producir venas varicosas, pero otros factores que aumentan el riesgo de tener venas várices incluyen:
- Edad. El envejecimiento causa un desgaste natural de las válvulas en las venas que ayudan a controlar el flujo sanguíneo. Con el tiempo, ese desgaste hace que las válvulas permitan que la sangre regrese a las venas, donde se acumula.
- Sexo. Las mujeres tienen más probabilidades de padecer la enfermedad. Los cambios hormonales previos a la menstruación o durante el embarazo o la menopausia pueden ser un factor, debido a que las hormonas femeninas tienden a relajar las paredes de las venas. Los tratamientos hormonales, como las píldoras anticonceptivas, pueden aumentar el riesgo de tener venas varicosas.
- Embarazo. Durante embarazo, el volumen sanguíneo del cuerpo aumenta. Este cambio contribuye al desarrollo del bebé, pero también puede agrandar las venas de las piernas.
- Antecedentes familiares. Si otros familiares tuvieron venas varicosas, existe una mayor probabilidad de que también se tengan venas várices.
- Obesidad. Tener sobrepeso ejerce presión adicional en las venas.
- Estar de pie o sentado durante períodos prolongados. El movimiento ayuda a que la sangre circule.
Por tal razón, pese a que hay factores que influyen en la aparición de venas várices, existen algunos consejos para evitarlas como, por ejemplo:
- Cambiar regularmente la posición de sentado o de pie.
- Seguir una dieta rica en fibras y con bajo contenido de sal.
- Hacer ejercicio. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las nuevas directrices recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Levantar las piernas cuando se esté sentado o acostado.
- Controlar el peso. El Ministerio de Salud en su página web explicó que para saber si una persona está en un peso saludable, existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).
Ejemplo:
Una persona pesa 64 Kg y mide 1.5 metros: 64 / 1.5 x 1.5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
Esta formula no aplica a mujeres en estado de embarazo y debe ser ajustada si la persona tiene algún grado de edema (retención de líquido ).
Criterios de evaluación del IMC:
- Si el IMC es inferior a 18.5, está dentro de los valores correspondientes a “delgadez o bajo peso”.
- Si el IMC es entre 18.5 y 24.9, está dentro de los valores “normales” o de peso saludable.
- Si el IMC es entre 25.0 y 29.9, está dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso”.