Una de las preocupaciones de muchas personas es la aparición de las venas várices que sucede cuando estos conductos se hinchan o se deforman y que alcanzan a verse bajo la piel.
Aunque suelen aparecer en las piernas, a veces se presentan en otras partes del cuerpo. También existe la llamada telangiectasia, que es una afección conocida como “arañas vasculares”, que es otro tipo de várices que afectan los vasos sanguíneos más pequeños.
Ante cualquier indicio de hinchazón en las venas es importante solicitar cita con el médico de manera que pueda hacer un diagnóstico, para lo cual se requiere un examen físico.
Normalmente, para determinar la posible aparición de las mismas, se consultarán los síntomas, antecedentes familiares, niveles de actividad y estilo de vida. Se pueden incluir algunos estudios como ecografía o radiografía.
Entre los síntomas a los que se les debe prestar atención se encuentran una o más venas abultadas y azuladas, hinchazón de las piernas, dolor en las piernas, sensación de pesadez en las piernas y los pies, picazón alrededor de la vena o las venas, cambios en el color de la piel alrededor de la vena o las venas y calambres nocturnos en las piernas.
Los especialistas han señalado que, de no atenderse adecuadamente, una persona puede sufrir limitaciones en las actividades.
Debido a que la situación puede empeorar cuando una persona permanece sentado o de pie mucho tiempo, la recomendación es mantenerse acostado o con las piernas elevadas para sentir alguna mejoría.
Para las mujeres embarazadas, el consejo es tratar las venas varices con terapia de compresión y medicamentos para el dolor.
Recomendaciones
Para evitar la aparición de las venas várices los especialistas han hecho varias recomendaciones, especialmente frente al cambio de estilo de vida, de acuerdo con el portal del Natural Heart, Lung and Blood Institute.
- Mantener un peso saludable: Esto le permitirá a la persona mejorar el flujo de sangre y aliviar la presión en las venas.
- Actividad física: Ayudará a que la sangre se mueva por las venas. Sin embargo, se advirtió que el ejercicio extenuante o vigoroso podría empeorar las várices. “Antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, pregúntele a su médico qué nivel de actividad física es adecuado para usted”, de acuerdo con ese instituto.
- Evitar estar sentado o de pie durante mucho tiempo: En este caso la recomendación es que cuando la persona esté sentada “eleve los pies para que las piernas queden elevadas al nivel del corazón”.
- Reducir el uso de tacón y prendas ajustadas: En el caso de los tacones altos, aumenta la posibilidad de padecer osteoartritis, además de provocar lesiones en los dedos como juanetes. Las prendas muy ajustadas también impiden el buen funcionamiento de la circulación sanguínea.
- Masajes: Realizar masajes ascendentes en las piernas aplicando una crema antivarices o aceites naturales ayudan a disminuir esta afección
Fruta natural
Además, se recomienda una dieta rica en fibra y baja en sal y productos con ingredientes naturales y saludables. Se deben evitar los alimentos procesados.
En esta materia, uno de los productos que se han aconsejado, son las frutas de color oscuro como la uva negra, así como los arándanos, ya que son ricos en antioxidantes.
La presencia de vitamina C mejora el aspecto de las varices y son beneficiosos para una buena circulación de la sangre.
Otros alimentos que ayudan a reducir las várices y mejoran la circulación sanguínea son: el jengibre debido a que contribuye al fluido de la sangre. Se puede tomar “fresco o seco con tus comidas, infusiones o postres”, según el portal El Español.
Igualmente, el ajo y la cebolla debido a su propiedad anticoagulante estimulan la circulación sanguínea y disminuye la aparición de varices.
Dentro de los productos se incluyen las nueces debido a que el consumo de un puñado al día aporta al organismo omega-3, el cual tiene un alto poder antiinflamatorio, y vitamina B3 que, “gracias a su efecto vasodilatador, favorece la circulación sanguínea pudiendo eliminar las varices”.
La publicación destacó otros alimentos como el trigo sarraceno, el cereal mijo, la cola de caballo, las pipas de girasol, el limón y la cúrcuma.