Tanto las arterias como las venas componen el sistema vascular, uno de lo más importante para el funcionamiento de los órganos, dado que distribuye oxígeno, hormonas, nutrientes y otras sustancias importantes para las células y los órganos del cuerpo. Como tal, las arterias llevan la sangre fuera del corazón y las venas la traen de regreso a dicho órgano.
Cuando el sistema vascular no funcionan correctamente, pueden surgir distintos problemas circulatorios que afectan el flujo de la sangre en el cuerpo. Uno de ellos son las venas várices, que hace referencia a venas hinchadas y retorcidas que pueden verse justo debajo de la piel. Esto suele ocurrir en las piernas, pero también se pueden formar en otras partes del cuerpo.
De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las venas tienen válvulas que ayudan a mantener la sangre fluyendo en una sola dirección hacia su corazón. “Si las válvulas están débiles o dañadas, la sangre puede detenerse y acumularse en las venas. Esto hace que las venas se hinchen, lo que puede conducir a venas varicosas”.
Las causas de este problema de salud son básicamente tres: la primera se trata de varices primarias que se denominan válvulas congénitamente defectuosas. Estas son responsables de hacer circular la sangre hacia el corazón, por lo que si no funcionan correctamente la sangre se acumula en la vena, provocando su hinchazón. La segunda, es la tromboflebitis, que hace referencia a trombos o coágulos que dificultan la circulación; y la tercera es la causa más probable para la aparición de varices, que es el embarazo.
En cuanto a la sintomatología que se puede presentar, Medline Plus detalla algunas señales que se deben tener en cuenta:
- Pesadez de piernas.
- Edema.
- Hinchazón.
- Aparición de dolor.
- Calambres.
- Sensación de acorchamiento.
- En fases más avanzadas de la enfermedad pueden aparecer úlceras venosas, dermatitis ocre (oscurecimiento de la piel), o el sangrado en varices complicadas.
Para mejorar la circulación sanguínea y combatir este problema de salud es fundamental tener una alimentación rica en vitaminas y minerales. De hecho, el portal web Un Cómo destaca algunos tipos de alimentos que son ideales para mejorar el flujo de la sangre, especialmente en las piernas:
Alimentos ricos en potasio
El potasio favorece la eliminación del agua del organismo, que es excelente para evitar la retención de líquidos, mejorar la circulación y tratar las piernas hinchadas. Como tal, este mineral se puede encontrar en grandes cantidades en alimentos como el plátano, el melón, el tomate, las espinacas, los espárragos, las zanahorias, las uvas, el aguacate; además de en cereales integrales y legumbres.
Alimentos ricos en agua
Principalmente, para mejorar el flujo sanguíneo es fundamental consumir líquidos como el agua (2 litros al día), los zumos naturales y los caldos, dado que con estas saludables bebidas se logra eliminar toxinas y mejorar la circulación de la sangre. Asimismo, los expertos del portal en mención señala que ingerir té rojo mejora los problemas circulatorios gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Alimentos ricos en vitamina C y E
Estas vitaminas son ideales para tratar las varices, pues pueden reducir las molestias y los calambres. En cuanto a la vitamina C los alimentos que tienen una alta cantidad de este nutriente son la naranja, la mandarina, el limón, el pomelo, el kiwi, el mango, el brócoli, los canónigos, la grosella, las fresas; y en vitamina E, los aceites vegetales, el germen de trigo, el aguacate, la piña, el kiwi, el hígado y los vegetales verdes.