La vasectomía es un método anticonceptivo para los hombres que desean no tener hijos o para aquellos que ya los tuvieron y no quieren tener más. Este método es un 99 % efectivo. Sin embargo, para el acceso al servicio de vasectomía es importante que el paciente sea mayor de edad.
De acuerdo con Profamilia, el procedimiento consiste en cortar y/o ligar los conductos deferentes por donde pasan los espermatozoides desde los testículos para salir en la eyaculación. Aunque es un método definitivo, se puede llegar a revertir a través de una cirugía llamada vasovasostomía, que es cuando vuelven a unir los conductos.
Algunos de los mitos que hay sobre este método son que genera impotencia sexual, que produce cambios en el peso del paciente, que reduce el deseo y la potencia sexual o que genera cambios en la producción y cantidad de las eyaculaciones. Sin embargo, todo lo anterior es falso.
La enfermera y profesional de salud pública de Compensar Johanna Alexandra Duarte dijo hace un tiempo: “Es importante dejar atrás falsas creencias que aún persisten acerca de los métodos anticonceptivos, como que estos generan esterilidad o aumento de peso”.
Asimismo, hay que señalar que es un procedimiento ambulatorio y genera una incapacidad de cinco días, pero para efectuarlo se requiere de una cita de valoración prequirúrgica con vigencia mínima de un mes.
La vasectomía no protege contra las enfermedades de transmisión sexual, como el VIH/SIDA. Los hombres que se realicen esta cirugía deberán usar otros métodos de protección para evitar alguna enfermedad.
Riesgos quirúrgicos
Luego de la cirugía, la mayoría de los hombres tiene molestias, moretones y cierta inflamación, que suelen desaparecer en un plazo de dos semanas, según el Instituto Nacional de Salud (INH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Además, explicó que los problemas que pueden surgir luego de la cirugía y que debe controlar un médico incluyen:
· Hematoma: Sangrado bajo la piel que puede provocar una inflamación dolorosa.
· Infección: La fiebre y el enrojecimiento y la sensibilidad en el escroto son signos de infección.
Otros riesgos
El riesgo de que haya otros problemas es pequeño, pero existe, según el instituto. Por ejemplo:
· Aparición de una protuberancia en el escroto, llamada granuloma. Se forma a partir del esperma que se escapa de los conductos deferentes hacia el tejido.
· Dolor en los testículos que no desaparece. Esto se conoce como síndrome de dolor posvasectomía y se presenta en alrededor del 10 % de los hombres.
· Falla de la vasectomía. Existe un pequeño riesgo de que la vasectomía falle. Esto puede llevar a un embarazo no deseado. Es probable que de cada 1.000 vasectomías, 11 fallen en un plazo de dos años. La mitad de estas fallas se dará en los primeros tres meses posteriores a la cirugía. El riesgo de que el procedimiento falle depende de diversos factores. Por ejemplo, algunas técnicas quirúrgicas son más propensas a fallar que otras. Además, existe un mínimo riesgo de que los dos extremos de los conductos deferentes vuelvan a unirse. Si esto sucediera, el esperma podría volver a ingresar al semen y posibilitar un embarazo.
· Riesgo de arrepentirse. La vasectomía puede ser una buena opción para los hombres y/o las parejas que están seguras de que no desean tener más hijos o de que no desean tener ninguno. La mayoría de los hombres que se realiza una vasectomía, así como sus cónyuges, no se arrepiente de la decisión. Los hombres que se someten a una vasectomía antes de cumplir los 30 años son el grupo con más probabilidad de desear revertir el procedimiento en el futuro.