El popular destino turístico de Italia fue golpeado el martes en la noche por una marea excepcionalmente alta. El ‘Acqua alta’ alcanzó un máximo de 187 centímetros, según un comunicado del gobierno de Venecia difundido este miércoles por la mañana. En las imágenes publicadas por varios usuarios se pueden ver mesas y sillas de restaurantes flotando en el agua. Los turistas, además, se vieron obligados a trepar por las ventanas de los hoteles.  La emergencia fue tal que incluso un anciano falleció intentando contrarrestar las inundaciones. El hombre murió mientras intentaba hacer funcionar bombas eléctricas en su casa en la isla de Pellestrina. 

Foto: Alcadía de Venecia.  El nivel de la marea bajó a 1,10 metros el miércoles por la mañana, pero según el Centro de Previsión de las Mareas de Venecia, habrán nuevas mareas desde la tarde del miércoles hasta el viernes. Esta inundación es la segunda más alta en la historia de la ciudad, después de la desastrosa inundación de 1966, que alcanzó un máximo de 6,3 pies.  Tras el desastre natural el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, dijo que la ciudad "estaba de rodillas". Decretó un estado de emergencia y ordenó el cierre de todas las escuelas. "He visto cosas en la plaza de San Marco que pensé que nunca vería. Es una situación muy difícil”, dijo a la estación italiana Radio24. 

Más tarde, en una conferencia de prensa junto a funcionarios nacionales y locales, el alcalde dijo que el daño había sido significativo. "Estamos hablando de cientos de millones de euros", dijo. Por ejemplo, la famosa basílica bizantina de San Marcos, se inundó bajo un metro de agua y la cripta y la rectoría quedaron completamente cubiertas.

Foto: Alcadía de Venecia.  “Encontré personas llorando porque lo habían perdido todo. Si no queremos que la ciudad sea abandonada. Tenemos que dar ciertas respuestas. No se trata solo de cuantificar los daños, sino del futuro de esta ciudad ", dijo el alcalde conmocionado. El jefe de gobierno italiano, Giuseppe Conte, deberá llegar este miércoles para hacer frente a una de las peores emergencias que ha sufrido la ciudad lacustre, patrimonio de la humanidad. Según el administrador del monumento, Pierpaolo Campostrini, una inundación como la del martes solo se ha registrado cinco veces en la historia de la basílica, erigida en 828 y reconstruida después de un incendio en 1063. El dato más preocupante es que de estos cinco incidentes, tres fueron en los últimos 20 años, uno en 2018.