La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) sugiere el consumo de frutas y verduras por lo menos dos a tres veces al día, puesto que son alimentos con un aporte en vitaminas, minerales y fibra. “Una dieta saludable abarca la adición de verduras y frutas todos los días”, añade.
Por esto, es importante incluir en las preparaciones alimentos que favorezcan el organismo, como la cebolla, que según la Fundación Española de la Nutrición (FEN) está compuesta de potasio, proteínas, vitamina C, flavonoides, entre otros. Además, asegura que procura el buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos.
Aunque está compuesta de vitamina C, un antioxidante que neutraliza los radicales libres que dañan las células del cuerpo, cuando es cocinada por un tiempo prolongado puede perder su esencia.
Cosa que no ocurre con los flavonoides, puesto que tal y como lo asegura la FEN en su informe descriptivo de la cebolla, “es interesante destacar que los procesos culinarios (fritura, cocción...) no ocasionan grandes pérdidas sobre el contenido total de flavonoides en la cebolla, por lo que los platos elaborados con cebolla constituyen un buen aporte de estos componentes”.
No obstante, el consumo exagerado de este alimento puede provocar espasmos abdominales, mala digestión e incluso inhibir los efectos de medicamentos anticoagulantes, asegura IProfesional. Asimismo, no es favorable para quienes tienen la enfermedad de reflujo gástrico o una mala digestión.
Por su parte, Tua Saúde, en un artículo revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, menciona que la cebolla es una verdura que puede colaborar reduciendo la presión arterial, combatiendo las infecciones como la gripe y regulando los niveles de la sangre. Esto último lo hace porque está compuesta de quercetina.
Según MedlinePlus, “la quercetina tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios que podrían ayudar a reducir la hinchazón, matar las células cancerosas, controlar el azúcar en la sangre y ayudar a prevenir enfermedades cardíacas”.
Asimismo, el sitio web explica que no solo su consumo es favorable, sino su uso sobre el cabello, evitando su caída o incluso en el tratamiento de afecciones como la alopecia. Esto lo corrobora Mundo Deportivo, quien revela un remedio casero para evitar la pérdida de cabello.
Ingredientes
- Champú con una buena fragancia
- Una cebolla grande
Modo de preparación
- Dentro del champú añadir trozos de cebolla y dejar que se conserve por lo menos 15 días.
- Pasado el tiempo, retirar la cebolla del champú.
- Usarlo cuando se necesite.
El champú no es el único producto que puede favorecer el cabello, el sitio web también menciona mascarillas elaboradas a base de jugo de cebolla junto con miel, que colaboran contrarrestando la caída del cabello, puesto que tiene propiedades hidratantes que lo pueden fortalecer.
Modo de preparación
- Hacer un jugo de cebolla.
- Agregar una cucharada de miel.
- Con el cabello húmedo, aplicar la mezcla en el cuero cabelludo.
- Cubrir con un gorro de baño.
- Lavarlo con abundante agua.
Cabe recordar que la caída del cabello en muchas ocasiones se asocia con la falta de una vitamina o como síntoma de una afección. MedlinePlus asegura que en un día se pueden estar cayendo aproximadamente 100 hebras de cabello, considerándolo algo normal.
No obstante, se recomienda siempre consultar con un profesional de la salud, cuando se observe la pérdida de una gran cantidad de cabello, para descartar la posibilidad de alguna enfermedad, como la alopecia areata.
MedlinePlus la define como “una afección que ocasiona parches redondos de pérdida del cabello y puede llevar a la calvicie total”, que también se encuentra entre las enfermedades autoinmunitarias, es decir, que el sistema inmune agrede los folículos pilosos que se encuentran en buen estado.