Las verrugas son pequeños crecimientos en la piel, que generalmente son inofensivos. Son causadas por el virus del papiloma humano (VPH), según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Estas afecciones se transmiten por contacto directo (de una persona a otra) o indirecto (con toallas u otros objetos que hayan sido utilizados por personas que tienen verrugas) y, sobre todo, pueden aparecer cuando existen en la piel o en las mucosas pequeñas roturas, que actúan de puerta de entrada a la epidermis, precisa el portal Cinfasalud, de España.
Una vez que el virus ha penetrado y tras un periodo de incubación que puede oscilar entre uno y algunos meses, se suele producir la infección que da lugar a la verruga. De acuerdo con los especialistas, las infecciones son más frecuentes en personas que tienen el sistema inmunológico débil o deprimido.
Normalmente, las verrugas suelen tener un tamaño pequeño, de unos pocos milímetros de diámetro o máximo un centímetro, y son de colores variables, como marrón grisáceo (las más comunes), del mismo color que la piel o rosadas (en caso de verrugas planas).
“Las personas afectadas pueden autocontagiarse a sí mismas al manipularlas o rascarlas y luego tocarse otras zonas de piel. En este caso, las verrugas aumentan de tamaño o se desarrollan otras nuevas”, explica Cinfasalud.
Por lo general, no duelen, aunque puede suceder que, en ocasiones, sobre todo en el caso de las verrugas localizadas en las plantas de los pies resulten incómodas o molestas al llevar cierto calzado o caminar. En algunos casos, también pueden producir comezón.
Una de las áreas en la que más se suelen presentar las verrugas es en el cuello, aunque pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Si bien, en muchas oportunidades se debe recurrir a tratamientos dermatológicos o de pequeñas cirugías para eliminarlas, también existen algunos remedios naturales que pueden ayudar con ese propósito. Estos son algunos de ellos.
Limón: El jugo de limón tiene propiedades antisépticas y antivirales que pueden ayudar a eliminar las verrugas. La recomendación es aplicarlo en el área afectada varias veces al día y ser constante con el tratamiento para obtener resultado, asegura el portal Mejor con Salud.
Vinagre de manzana: Este producto es una sustancia ácida que ayuda realizando una exfoliación química, removiendo la piel en exceso de la verruga. Para usarlo, se debe mojar un trozo de algodón en el vinagre y aplicarlo encima de la verruga durante una noche. Para evitar que el algodón se mueva, se debe colocar una tira adhesiva para sostenerlo, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde. Debido a que el vinagre es ácido, puede causar irritación en la piel, por lo que es ideal aplicarlo específicamente sobre la verruga.
Ajo: Gracias a sus propiedades, este ingrediente puede ayudar a combatir los virus y bacterias que genera la aparición de una verruga. Para aplicar este remedio, lo ideal es consumir el ajo, preferiblemente crudo. También es una opción aplicarlo directamente en la zona afectada, luego de triturarlo. Esa pasta se cubre con una cinta o tirita y se deja de un día para otro.
Cebolla: Al igual que el ajo, la cebolla puede combatir las verrugas y el virus que las produce. Para su uso, se debe partir una cebolla en trozos y dejarla toda la noche en un recipiente con sal; al día siguiente, se extrae su jugo. Este líquido se aplica directamente en la zona afectada todas las noches durante 12 días, indica Mejor con Salud.
Aceite de ricino: Las propiedades de este aceite pueden ayudar a eliminar las verrugas en la piel del cuello. Para ello se debe preparar una mezcla con un poco de polvo de hornear, hasta formar una pasta pegajosa, la cual se aplica directamente en la zona afectada y se cubre con una cinta o una bandita. Se puede aplicar en la noche y dejarlo hasta el día siguiente.
Si bien se trata de remedios naturales, lo aconsejable es que antes de recurrir a alguno de ellos se consulte al dermatólogo con el fin de determinar la forma más viable para eliminar estos crecimientos y formaciones en la piel.