La vesícula es un órgano pequeño que se ubica en la zona derecha del abdomen, debajo del hígado. Tiene el tamaño de una pera y contiene bilis, un líquido digestivo que libera al intestino delgado. Este órgano puede padecer dos problemas principales: cálculos e inflamación.
Los cálculos biliares son unos “depósitos endurecidos de fluido digestivo que se pueden formar en la vesícula biliar”, según explica Mayo Clinic. El tamaño de los cálculos biliares varía, pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. Algunos pacientes desarrollan un solo cálculo biliar, mientras que otros pueden desarrollar muchos al mismo tiempo.
Como puede que causen síntomas, también puede que no lo hagan. La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación explica que en el caso de que un cálculo biliar se aloje en un conducto y provoque un bloqueo, puede provocar los siguientes signos y síntomas: dolor repentino y que se intensifica rápidamente en la parte derecha superior del abdomen; dolor repentino y que se intensifica rápidamente en la parte central del abdomen, justo debajo del esternón; dolor de espalda justo entre las escápulas; dolor en el hombro derecho; náuseas o vómitos. Este dolor puede tardar minutos e incluso horas.
Sugiere acudir al médico de forma inmediata si se presenta un dolor abdominal tan fuerte que no le permita a la persona estar sentada o encontrar una posición cómoda, si la piel o la parte blanca de los ojos presentan un color amarillento o si hay fiebre alta con escalofríos.
Hasta el momento sus causas no son claras, sin embargo, los especialistas creen que los cálculos biliares se pueden originar cuando la bilis contiene demasiado colesterol, contiene demasiada bilirrubina o la vesícula biliar no se vacía de manera correcta.
En el segundo caso, cuando la vesícula de inflama, se produce la colecistitis. Dolor intenso en la parte superior derecha o en el centro del abdomen, dolor que se extiende al hombro derecho o a la espalda, dolor con la palpación del abdomen, náuseas, vómitos y fiebre son los signos y síntomas que suele desarrollar esta enfermedad. Mayo Clinic explica que esta sintomatología suele presentarse después de las comidas, en especial cuando estas son en grandes proporciones o con un alto contenido de grasa.
Se debe acudir a urgencias si se presenta algún síntoma alarmante, como un dolor abdominal tan intenso que no permita a la persona estar sentada o encontrar una posición cómoda.
Es una afección que debe ser tratada a tiempo, de no hacerlo, la colecistitis puede producir complicaciones graves que, en algunas ocasiones, pueden poner en peligro la vida de las personas, por ejemplo, si provoca la rotura de la vesícula.
Explica que en la mayoría de los casos, “la colecistitis se produce por cálculos biliares que obstruyen el tubo que sale de la vesícula. Esto se da como consecuencia de una acumulación de bilis que puede causar inflamación. Otras causas de la colecistitis comprenden problemas con el conducto biliar, tumores, enfermedades graves y ciertas infecciones”.
El principal factor de riesgo de padecer colecistitis es tener cálculos biliares. Además, las complicaciones que se pueden presentar al desarrollar esta enfermedad son tres: infección en la vesícula, muerte del tejido de la vesícula o desgarro de la vesícula.
Como con todo lo relacionado con la salud, la alimentación juega un papel importante en lo referente a la vesícula biliar, así como hay diferentes alimentos que contribuyen en la mejoría de los síntomas, hay otros cuyo consumo debe ser evitado. Al respecto, el gastroenterólogo Luis Francisco Pantoja menciona una serie de alimentos que están prohibidos para los pacientes que sufren de inflamación o de cálculos en la vesícula:
- Chocolate
- Refrescos
- Lácteos en general
- Carnes grasas
“Sí consumes estos alimentos el dolor en la vesícula empeorará de forma significativa y el tratamiento no funcionará de forma óptima”, afirma el galeno.