Con el objetivo de “preservar la vida al detener la muerte”, Alcor Life Extension Foundation asegura que puede mantener con vida a las personas después que su corazón deje de latir. Todo esto al someter el cuerpo a bajas temperaturas.
La organización sin ánimo de lucro ofrece planes mensuales desde 55 dólares, más o menos 220.000 pesos colombianos, para quienes estén interesados en el proyecto.
El método de congelar los cuerpos en unas cápsulas y ser sometidos a algunos procedimientos científicos, con tal de recuperar la vida y luego preservarlas, es conocido como criogenización. Este es un proceso de conservación de seres vivos a bajas temperatura, con el fin de mantenerles con vida, en un estado latente, para poder curarles en un futuro cuando la medicina y la tecnología avancen lo suficiente.
Pese a que este ya existe, Alcor señala que aún sigue siendo un procedimiento experimental, puesto que no está garantizado que quienes se sometan a ello regresen a la vida.
“Ninguna organización puede revivir a un paciente criogenizado, pero en Alcor confiamos en que la reactivación puede ser posible”, señala la organización en su página web, dando así un parte de seguridad a quienes quieran acceden a sus programas.
Algunas de las etapas para llevar a cabo la criogenización son:
- Se visita a la persona en sus últimos días de vida o cuando está moribunda para verificar que puede ser parte del programa. La causa de la muerte del participante debe ser un paro cardíaco. Además, se necesita que las autoridades lo declaren legalmente fallecido.
- Al momento de la muerte, el personal de Alcor toma posesión del cuerpo. Allí, se procede a restablecer artificialmente la circulación sanguínea para proteger el cerebro.
- Dicho órgano se transporta hasta Arizona, Estados Unidos, se introduce en la sangre del cuerpo una sustancia y esta se encarga de enfriarlo después del quinto o sexto día a -196 grados Celsius. En este último paso, la fundación asegura que “el paciente estará protegido del deterioro durante teóricamente miles de años y el proceso de muerte se ha detenido de manera efectiva”.
- El cadáver se introduce en una cápsula que tiene una inyección de nitrógeno líquido y lo mantiene a temperaturas muy bajas, por lo cual no necesita de electricidad.
Linda y Fred Chamberlain son los fundadores de la clínica, establecida formalmente en 1972, y actualmente el cuerpo de uno de ellos se encuentra congelado.
Según la página web de Alcor, estos dos científicos se inspiraron en el icónico caso de Robert Ettinger, considerado como el padre de la criónica y quien también se encuentra sometido a la congelación de su cuerpo en un laboratorio de Estados Unidos.
La pareja de esposos hizo su primer criogenización a James Bedford, un profesor de psicología estadounidense que escribió varios libros sobre asesoramiento ocupacional y fue la primera persona cuyo cuerpo fue criopreservado después de la muerte legal. Actualmente este permanece preservado en la Fundación Alcor Life Extension.
Tras el éxito en el método de congelamientos los Chamberlain, ‘congelaron’ al papá de Fred y posteriormente a la mamá de Linda.
Además, al momento de la muerte de Fred, a este también se le sometió a la técnica como parte de su última voluntad.