El protagonista es un niño argentino, quien después de tragarse el pito de un juguete inflable, tuvo que ser llevado al médico porque emitía un silbido cada vez que quería hablar.
Hasta el momento, el video tiene más de 4,7 millones de reproducciones y las fotos del curioso hecho miles de reacciones de personas de todo el mundo. Para muchos este video es el mejor regalo que ha dado Internet en este 2017.
Este tipo de accidentes son muy comunes y todos se han hecho virales en las redes sociales.