Millones de católicos alrededor de todo el mundo celebran por estos días la fecha más importante de su religión: la Semana Santa. Sin embargo, quizá muchas personas no conocen el significado que tienen estas conmemoraciones.
De acuerdo con la tradición católica, el Viernes Santo hace parte del Triduo Pascual, fecha en las que se recuerda la pasión y la muerte de Jesús de Nazaret en la cruz, tal como relata la biblia.
Cabe mencionar que la celebración de la Semana Mayor entre los cristianos se realiza dependiendo, en principio, de la primera luna llena que ocurre en el equinoccio de primavera en el hemisferio norte, por lo cual la fecha cambia cada año, aunque normalmente se desarrolla entre los meses de marzo y abril.
El viernes de esta semana se recuerda la crucifixión de Jesucristo, quien fue condenado a ser colgado en la cruz en el Monte Gólgota en Jerusalén, luego de ser capturado por los soldados romanos. Por esta razón, esta festividad se considera un día de luto y penitencia, por lo que las personas creyentes guardan ayuno este día santo, asisten a las procesiones de la Iglesia Católica y participan en el viacrucis, en el que se celebra “la Pasión de Cristo”.
Debido a la importancia de la fecha, en las iglesias no se suele realizar las eucaristías comunes, sino que se celebra la liturgia de la “Pasión del Señor”.
La Iglesia resalta que este es un tiempo “para rezar el rosario, la abstinencia y la reflexión sobre la vida y obra de Jesús”.
¿Qué ocurrió el Viernes Santo?
De acuerdo con las escrituras, el viernes fue el día en el que Judas Iscariote entregó a Jesucristo a los romanos, por lo que este fue apresado y llevado ante Poncio Pilatos, quien, por ese entonces, era el prefecto de la provincia de Judea.
Una vez puesto ante el líder romano, éste escuchó que la multitud clamaba por la muerte de Jesús, así que decidió poner a consideración del pueblo la vida del Mesías y la de Barrabás, un hombre que había sido apresado por haber participado en un motín en el que se había cometido un homicidio.
La gente, a gritos, eligió que se liberara a Barrabás y que Jesucristo fuera condenado, por lo que Poncio pudo “lavarse las manos” de la condena al “hijo de Dios”.
Luego de su proceso, los soldados romanos le quitan la ropa a Jesús y le ponen la corona de espinas y lo obligan a cargar la cruz en su espalda ante la multitud, que lo escupe durante su procesión. Una vez llega al Monte Gólgota, Jesucristo es crucificado junto a dos ladrones: Dimas y Gestas.
La biblia cuenta que, horas después, Jesús murió en la cruz, lo que generó que el cielo se oscureciera y que hubiera un terremoto en todo el mundo. Luego, José de Arimatea reclamó su cuerpo a Poncio Pilato, quien se lo entregó para realizar los rituales relaciones con la muerte.
De este modo, José cubrió el cuerpo del Mesías con una manta y lo llevó a una cueva, que fue sellada con una piedra, de la que, según las escrituras, salió resucitado.
Cabe mencionar que los católicos tienen celebraciones relacionadas con estas fechas hasta el próximo domingo, día en el que se celebra la Pascua, la cual conmemora la resurrección de Cristo y, por lo tanto, es la fecha más importante de esta religión.
Es importante recordar que este año, debido a la pandemia, las autoridades locales y nacionales han llegado a acuerdos con las iglesias para no hacer celebraciones multitudinarias, ni aglomeraciones, con lo cual se busca evitar que el coronavirus se siga expandiendo en el país.