El vinagre es, en términos generales, un líquido agrío que proviene de la fermentación del vino, sin embargo, en el caso del vinagre de manzana, este procede del jugo fermentado de las manzanas luego de ser trituradas. Su uso más común, al igual que el del vinagre tradicional, es acompañar las ensaladas.
No obstante, se ha popularizado su uso como parte de una rutina de pérdida de peso o para tratar enfermedades como la diabetes o cálculos renales, pero en ningún caso su uso tiene respaldo científico que demuestre su efectividad.
Tampoco se ha comprobado la efectividad para la salud humana de beber vinagre de manzana en ayunas. Incluso la nutricionista, Ariadna Parés, le indicó al portal ABC Bienestar que, “beber algo tan ácido como es el vinagre de manzana cada mañana y en ayunas puede provocarte molestias como acidez e incluso dañar tu esmalte dental y mucosa gástrica poco a poco”.
En este sentido, el portal mencionado hace énfasis en que el vinagre de manzana en ayunas es un detonante para generar o aumentar la gastritis en las personas, incluso, este producto puede llegar a ocasionar úlceras, que empeoran con el paso del tiempo si no son tratadas correctamente.
Asimismo, este tipo de vinagre puede producir diarrea crónica y problemas de movilidad intestinal. Por último, quizás la consecuencia más grave de consumir el líquido en asunto es el cáncer de estómago, una enfermedad, que, en una gran cantidad de casos, es mortal.
Por ello, se le recomienda a las personas que no consuman vinagre de manzana en ayunas o, si ya lo hacen, lo dejen de consumir porque los resultados negativos pueden ser grandes e irreversibles.
Infusión de hierbabuena: así se puede preparar para aliviar el dolor estomacal
Una de las principales virtudes de esta planta está relacionada con la ayuda que puede brindar para el dolor estomacal o para mejorar la digestión. Por ejemplo, cuando se produce una molestia estomacal por la ingesta de comidas copiosas, sus compuestos activos pueden actuar de manera eficaz, disminuyendo en poco tiempo el malestar y provocando una sensación de alivio. Del mismo modo, ayuda a combatir el estreñimiento.
La infusión de hierbabuena ayuda a aliviar las molestias provocadas por los gases, digestiones pesadas o cólicos. Es, además, una planta con propiedades relajantes.
Esta hierba tiene cualidades antiespasmódicas que impulsan la eliminación de los gases y favorecen el control de los síntomas del colon irritable. También tiene un potente efecto antiinflamatorio que trata los cólicos fuertes mientras estimula las secreciones biliares para facilitar la digestión.
Su consumo resulta muy beneficioso para los intestinos, ya que facilita su desintoxicación sin causar alteración en la flora bacteriana, según el portal de salud Mejor con Salud.
La infusión es la mejor forma de aprovechar las propiedades de esta planta. Se requiere de unas cuantas hojas que deben lavarse bien y se agregan a un litro de agua. Se pone a hervir el agua y justo antes del punto de ebullición se incorporan las hojas y se dejan durante dos minutos.
Pasado este tiempo, se apaga el fuego, se tapa la infusión y se deja en reposo de 5 a 10 minutos. Para terminar, se cuela para separar las hojas del líquido. Se puede almacenar en la nevera o agregarle cubos de hielo para tomarla fría.
Se destaca además que la hierbabuena se encuentra en casi todas las presentaciones de cremas dentales porque combate los gérmenes que producen los malos olores en la cavidad bucal, otorgándole a la persona una sensación de frescura y un aroma mentolado.