Nada mejor que compartir una copa de vino con los amigos, la familia, la pareja o los vecinos. Y cómo no, si es un fiel compañero de historias fascinantes, además de sobresalir en eventos exclusivos como ceremonias importantes y bodas. Incluso, con el pasar de los años, el vino se ha convertido en el complemento perfecto de una cita romántica, sea al aire libre, en un restaurante o en casa.
Además, varios estudios han demostrado que las sensaciones que el cerebro produce al beber una copa de vino son múltiples y placenteras. Por esta razón es que muchas personas se alegran al tomarlo. Con tan solo la sensación de chocar las copas se activa el sentido auditivo y su gran color u olor animan las sensaciones visuales y gustativas. Todo esto como un conjunto que automáticamente programa el cuerpo para causarle felicidad.
Sin embargo, en algunas circunstancias no es posible terminarse por completo la botella, así que las personas procuran guardarlo hasta que la ocasión lo amerite.
¿Cuánto dura el vino después de abierta la botella?
Hay que tener en cuenta que la oxidación del vino comienza desde el momento en el que el corcho sale, razón por la cual dependerá si se puede conservar por mucho o por poco tiempo. Generalmente, una botella de vino podría durar en buen estado varios días si se sabe almacenar correctamente, según Bon Appétit.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el consumo de alcohol en América Latina es aproximadamente un 40 % más que la media mundial, hecho que preocupa a las autoridades. Así que, beber la cantidad mínima y guardar para próximas oportunidades también ayudará a mantener un mejor estado de salud.
Trucos para conservar el vino después de abierta la botella
Caucho, tapa y plástico
Una de las maneras que existen para mantener el vino en buen estado es utilizar una bolsa y un caucho, estos dos elementos harán la misma función que el corcho. Por otro lado, este plástico también puede ser sustituido por una tapa de botella de algún otro vino reutilizable o por aluminio como modo de emergencia.
Guardar el corcho
Sin duda, el corcho que viene con el vino es la manera más ideal de conservarlo, ya que permite que lo que quede de la bebida, sea mucha o poca, se mantenga en buen estado y, además, no permite que llegue más oxígeno a la misma.
Cabe resaltar que los tapones de corcho han sido fabricados fundamentalmente para la conservación del vino a lo largo del tiempo, ya que este auténtico material mantiene el líquido fresco y permite que entre la cantidad justa de aire, por lo que sus sabores perduran más.
La nevera
Mientras se está en algún evento, reunión entre amigos o cita romántica puede suceder que se pierda el corcho o por equivocación se bote a la basura. Por fortuna, hay otras opciones que pueden hacer que el vino tenga una vida un poco más larga, como meterlo a la nevera.
Esto es muy beneficioso para el vino, ya que limita su exposición a otros factores como el calor o la luz que podrían dañar tanto su aroma como su sabor. Sin embargo, no se debe abusar del tiempo de conservación para los vinos blancos y tintos, pues lo ideal es de dos a cinco días como máximo.