En medio de la creciente preocupación que se ha derivado del surgimiento de la ola de contagios de la enfermedad conocida como viruela del mono, y como parte de las investigaciones que adelantan los expertos con el objetivo de entender mejor la enfermedad, de cara a encontrar el mecanismo de inmunidad y tratamiento, investigadores españoles, precisamente un grupo de científicos adscrito al Instituto de Salud San Carlos III, informó sobre un reciente e importante hallazgo, que permitiría a su vez identificar su origen y patrones de circulación.
Según precisan medios internacionales, el hallazgo informado por los científicos españoles se refiere a la identificación de la secuencia completa del virus que causa la viruela del mono, también conocida como el Monkey Pox, que ha comenzado a expandirse de forma exponencial en varios países y ha despertado el interés de la comunidad científica, pues, pese a existir hace varias décadas, ahora ha incrementado su capacidad de expansión, encendiendo las alarmas sanitarias.
Según autoridades sanitarias, hasta el pasado 25 de mayo, la cifra de casos detectados en el mundo ascendía a más de 215, en un balance que no contabiliza los casos descubiertos en países donde el virus se considera endémico, como algunos de África.
Sobre el hallazgo reportado, sus resultados han evidenciado que, en el caso de España, el virus circulante del cual deriva el brote que siembra la alarma, proviene de la variante fitogenética correspondiente al África Occidental. Advierte que si requiere de la lupa de las autoridades sanitarias, este responde a la rama menos virulenta, en comparación con otras variantes que han sido detectadas en África.
En ese mismo sentido, la variante que ha presentado predominancia en los pacientes en España sería la misma que ha sido identificada en los territorios externos a África en las últimas semanas, y que han detonado la preocupación de la comunidad científica.
La secuencia identificada en su totalidad por el equipo del Laboratorio de Arbovirus y la Unidad genómica y bioinformática del Instituto San Carlos III representa un avance, en tanto se considera uno de los hallazgos más completos hasta ahora obtenidos. Este permitirá analizar los 190.000 pares de bases de dicho virus, un camino que favorece el análisis de su comportamiento, origen y evolución.
De momento, el virus ha sido detectado en 19 países, presentando algunas particularidades en cuanto a su comportamiento y las características de las personas que la han contraído.
De acuerdo con las autoridades sanitarias europeas, el suyo es el continente en que más casos se han reportado, la mayoría de los pacientes en que se ha identificado corresponde a población masculina joven, que han reconocido haber sostenido relaciones sexuales homosexuales.
Si bien los casos siguen en auge en el mundo, esta enfermedad, o por lo menos el brote actual, no ha derivado en casos de muerte por el virus.
De acuerdo con datos del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades, en un reciente informe, los países en los que mayor número de casos se han detectado están encabezados por Reino Unido, con más de 70 casos; España, con más de 50, y Portugal con 37 casos.
Teniendo en cuenta que se han detectado 191 casos recientes de la enfermedad, es importante referir los territorios no europeos en los que el virus ha hecho presencia, o por lo menos en los que los especialistas han confirmado la detección de la enfermedad. Así, Canadá y Estados Unidos concentran 26 casos; Australia, dos; Israel, uno; Emiratos Árabes Unidos, uno, y otros países se encuentran en fase exploratoria estudiando casos de eventuales escenarios de contagio.
Uno de los factores que prende las alarmas en el mundo científico es que este virus se ha comenzado a propagar a una considerable velocidad, destacando que el pasado 20 de mayo apenas se habían reportado 38 casos y ahora la cifra se ha multiplicado en casi cinco veces.