Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciaron que no ven viable que la viruela del mono conduzca a una pandemia e indicaron que por el momento es incierto si las personas infectadas que no muestran síntomas pueden transmitir el virus.

“Por el momento, no estamos preocupados por una pandemia global”, indicó la OMS, que además está considerando si este brote debe evaluarse como una “potencial emergencia de salud pública de interés internacional”.

Vale destacar que, de ser declarado este virus como emergencia de salud pública, tal como se hizo con el coronavirus y el ébola, ayudaría a acelerar la investigación y la financiación para contener esa enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que el riesgo para la salud pública a nivel mundial de la viruela del mono es “moderado”, teniendo en cuenta que “es la primera vez que se notifican casos y grupos de viruela del mono, simultáneamente en zonas geográficas muy dispares y sin vínculos epidemiológicos conocidos con países no endémicos de África Occidental o Central”.

En la actualización de este domingo sobre la enfermedad, la organización añadió que este riesgo también es moderado porque “la repentina aparición y el amplio alcance geográfico de muchos casos esporádicos indican que la transmisión generalizada de persona a persona ya está en marcha, y que el virus puede haber estado circulando sin ser reconocido durante varias semanas o más”.

Hasta el 26 de mayo se han notificado a la OMS un total de 257 casos confirmados en laboratorio y unos 120 casos sospechosos en 23 países. Sin embargo, no se ha notificado ninguna muerte.

Epidemiólogo insiste en que aún “es pronto” para hablar de epidemia

A propósito del anuncio de la OMS, el epidemiólogo Antoine Flahault, director del Instituto de salud global en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ginebra, le dijo a la AFP en una entrevista que, pese a la multiplicación de casos de viruela del mono, aún es “un poco pronto” para hablar de epidemia.

Esa agencia de noticias consultó con el experto y estos fueron sus apuntes más destacables.

AFP: ¿Se puede hablar de epidemia?

Antoine Flahault (A. F.): Estamos asistiendo a la aparición de un proceso inusual que aún no está claro si se convertirá en una explosión epidémica o si se limitará a una propagación más contenida. En los últimos días, el número de casos notificados se ha duplicado en tres o cuatro días, lo que podría indicar el crecimiento exponencial de una ola epidémica.

También cabe preguntarse si la reciente cobertura mediática del fenómeno no ha animado a los pacientes a consultar a sus médicos y a estos, a hablar más sobre el diagnóstico y a notificar los casos detectados. Por lo tanto, todavía es un poco pronto para hablar de una epidemia, pero el comienzo de una epidemia sí se parecería a lo que se está observando actualmente.

AFP: ¿Sorprende y preocupa la propagación de la enfermedad?

A. F.: La aparición de este fenómeno, que es nuevo fuera de África ecuatorial, debe alertarnos y hacernos muy precavidos. Sería mucho más eficaz desde el punto de vista sanitario, y mucho menos impactante desde el punto de vista social y económico, aislar los pocos casos detectados durante tres semanas y pedir una cuarentena para los contactos altamente sospechosos.

Actualmente, podemos tratar de desmantelar todas las cadenas de transmisión porque solo tenemos unos pocos, en lugar de esperar a vernos desbordados por una posible afluencia de casos para los que tenemos pocos conocimientos, pocos tratamientos o vacunas disponibles.

Por el momento, lo que se sabe del virus no nos hace temer una contaminación masiva de la población en general, salvo si el virus evolucionó.

Desde hace más de 50 años se sabe por la experiencia africana que este virus requiere de un alto grado de contacto de persona a persona con alguien contagioso para permitir la infección.

AFP: ¿Existe un riesgo de que se transforme en pandemia mundial?

A. F.: En este momento no se puede descartar ningún escenario, y la posibilidad de una pandemia no se puede descartar por completo. Sin embargo, hay otros escenarios menos pesimistas que son al menos igual de viables. Hasta ahora, no se ha informado de cadenas de infección de más de seis personas. La tasa de reproducción en África siempre ha sido inferior a 1, es decir, sin potencial pandémico.

Es posible que ahora se den las condiciones para que la transmisión entre humanos se vea facilitada por una mayor adaptación del virus y también por las redes de comunidades humanas que viven en gran promiscuidad y con mucha movilidad.

La pandemia del VIH/Sida también comenzó con la infección de ciertos segmentos de la sociedad, como las comunidades homosexuales masculinas y las personas que intercambiaban agujas. Después, la pandemia se extendió hacia otros grupos de la población, como pacientes en transfusión, trabajadores del sexo, parejas heterosexuales y recién nacidos de madres infectadas.

Pero por ahora, nada indica que el virus de la viruela del mono se transmite por vía sexual. El contagio se produce por contacto estrecho y prolongado con una persona infectada con lesiones en la piel, por lo que no hay razón para que se limite a la comunidad homosexual masculina.

Con información de AFP