El funcionamiento de este sentido gira en torno a la luz, en forma de energía que se propaga en todas direcciones y sentidos y es absorbida, reflejada o refractada por los distintos objetos.
La retina, pupila, células, nervios motores y el cerebro hacen parte del conjunto de tejidos que hacen posible la visión.
Dada su importancia, existen formas de proteger y mejorar la visión. Lo ideal, es hacerlo de forma natural. Los ojos y el cuerpo entero se mantienen sanos cuando hay consumo de alimentos nutritivos y vitaminas.
En ese sentido, a continuación está el listado de las bebidas naturales que ayudarán a prevenir este problema, de acuerdo con el portal Mejor con Salud:
Zumo de zanahoria y soja para potenciar la visión: este se puede hacer con tres zanahorias, medio vaso de agua y un cuarto de de cucharada de soja en polvo.
Para prepararlo, se deben lavar las zanahorias y trocéalas, para luego ponerlas en la licuadora y procesarlas con medio vaso de agua. Finalmente se tiene que agregar la soja en polvo y mezclar bien.
Zumo de brócoli, espinaca y nabo: los ingredientes son cinco ramitos de brócoli, tres hojas de espinaca, medio nabo y un vaso de agua.
En primer lugar se deben desinfectar todos los ingredientes y procesarlos en la licuadora con un vaso de agua, y finalmente, tras obtener un zumo sin grumos, se debe consumir al instante.
Zumo de piña y zanahoria: se tiene que hacer con cuatro rodajas de piña, dos zanahorias y medio vaso de agua. Para esto, se deben trocear las rodajas de piña y las zanahorias, para luego colocarlas en el vaso de la licuadora y procesarlas con medio vaso de agua.
Zumo de manzana, mora y fresa: este se realiza con tres manzanas, cinco moras, cinco fresas y medio vaso de agua.
Para hacerlo, en primer lugar, se debe obtener el zumo de las manzanas con un extractor, para luego verterlo en la licuadora y procesarlo con los demás ingredientes.
De igual manera, el portal hizo un listado de algunas recomendaciones naturales para mejorar la vista.
Tomar conciencia de los ojos
Esta recomendación encabeza el listado porque, en ocasiones, las personas no son conscientes de la manera en qué están usando este sentido.
Una cosa es mirar, otra: ver. La diferencia clave es que, al ver, se es consciente.
Para proteger la visión hay que ser consciente de cómo funcionan, qué permiten hacer, qué requieren, si están irritados, rojos, cansados, qué pasa cuando están expuestos a la luz solar, a las pantallas que emiten luz azul, entre otros.
Descansar de gafas y lentes de contacto
Para quienes requieren usar gafas o lentes de contacto, se recomienda que haya un periodo de tiempo de descanso (durante unas horas al día) en el que los ojos no se acostumbren a no hacer ningún esfuerzo.
Lo que parecía algo maravilloso para recuperar la vista perdida se ha convertido también en una dependencia a la que nuestros ojos se acostumbran para no tener que hacer ningún esfuerzo.
Se puede ir aumentando el tiempo de manera progresiva.
Mirar de cerca y de lejos
Con el uso de dispositivos electrónicos, las personas tienden a dejar de mirar a distancias más grandes. Siempre que se pueda, es importante ejercitar estas funciones visuales.
Adicional a esto, estar más expuesto a la naturaleza, fijarse en los detalles y objetos que están alrededor, salir a la montaña o a playa y a lugares donde se pueda abarcar espacios más amplios sin bloqueos de objetos o grandes construcciones.
De esta manera se puede mantener la musculatura ocular en forma.
Combatir la tensión ocular
Estar sobreexpuesto a pantallas del teléfono celular, tabletas o el computador provoca tensión ocular.
Además de esto, tener la mirada fija durante mucho tiempo a las pantallas provoca dolores de cabeza frecuentes.
Para relajar los ojos se puede utilizar la técnica del palmeo que consiste en:
Frotar ambas manos hasta que entren en calor, apoyar los codos sobre una superficie plana como una mesa y poner los ojos sobre las palmas de las manos, pero sin apretarlos.
Para garantizar que haya relajación ocular, hay que mantener esta posición por un par de minutos mientras se focaliza toda la atención para eliminar cualquier tensión en los ojos o la musculatura del rostro.
Al terminar este sencillo ejercicio, será posible sentir alivio y mayor nitidez en la mirada.
Mirar en todas las direcciones
Este es un ejercicio similar al de ver de cerca y de lejos. Parten del mismo objetivo, entrenar los ojos para que realicen sus funciones naturales para que estas no se atrofien.
Al tener durante todo el día la mirada fija en un lugar, es importante mover la cabeza hacia un lugar y otro y mirar en esas direcciones (arriba, abajo, a ambos lados, en diagonal e incluso hacia la nariz o alguna parte del cuerpo).