Sin duda, uno de los sentidos más importantes para poder desarrollar con exactitud, eficacia y comodidad las actividades que se presenten en el diario vivir es la vista. Por lo que siempre será necesario cuidarla al máximo para intentar generar el menor desgaste posible o el desarrollo de afecciones o enfermedades a futuro.
La visión borrosa es una de ellas y suele afectar la agudeza visual, impidiendo el poder ver los pequeños detalles. Cuando a una persona le empieza a fallar la vista, en la mayoría de las ocasiones esto pasa desapercibido y no se le presta mayor atención, dado que los individuos suponen que es solo algo pasajero. Estos problemas pueden llevar a la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, todos los cuales pueden provocar una visión borrosa.
Las personas más propensas a tener este tipo de complicaciones suele suceder en mujeres que se encuentran en estado de embarazo, siendo un síntoma que va a acompañarlas en ese proceso, además de los cambios físicos y hormonales.
No obstante, la visión borrosa en los seres humanos también puede darse por otros factores como lo son la diabetes, la hipertensión o la degeneración macular que suele suceder con el paso de los años. Para este caso, es importante tener una buena alimentación para poder recibir las vitaminas y minerales necesarias para tener una salud visual correcta.
El doctor Colman Kraff, experto en corregir la visión con láser, explicó que ciertas deficiencias vitamínicas pueden llegar a afectar negativamente la vista, pues esta depende del equilibrio de muchos nutrientes, entre ellos algunas vitaminas que pueden ser muy beneficiosas para la salud ocular.
El jugo natural que disminuye el riesgo de miopía, cataratas y degeneración macular
A la ingesta de vitaminas y minerales se suma la opción natural que brindan los jugos. Un de ellas para “cuidar los ojos contra los efectos negativos que les producen las toxinas, el sol y otros factores ambientales”, es la recomendada por el portal Mejor con Salud.
Jugo verde hecho a base de brócoli, espinaca y nabo. “Su consumo habitual previene la visión borrosa y disminuye el riesgo de enfermedades como la miopía, las cataratas y la degeneración macular”, precisó la fuente citada.
El brócoli contiene betacaroteno, otro carotenoide que beneficia la vista, aunque a través de una vía ligeramente diferente. Mientras que la luteína es un potente antioxidante, el betacaroteno favorece la salud ocular desde el punto de vista nutricional.
Dicho esto, el organismo convierte el betacaroteno en vitamina A, vital para la vista. Las distintas formas de vitamina A se denominan “retinoides” por su importancia para la retina. La vitamina A permite a los ojos adaptarse a la luz tenue y ver en la oscuridad.
Ante una carencia leve puede causar diversos grados de ceguera nocturna, mientras que una carencia más grave puede provocar ceguera total. Una ración de una taza de brócoli cocido aporta aproximadamente el 50 % del valor diario de vitamina A.
Por su parte, la espinaca ayuda a mejorar la visión por su aporte de zeaxantina, luteína y vitaminas C y E. La Asociación Americana de Optometría (AOA) explica que mejora la agudeza visual, atenúa el daño asociado a los radicales libres y la oxidación y a reducir el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular.
Por último, el nabo están repletas de luteína y zeaxantina, oxidantes que se almacenan en la mácula del ojo y ayudan a protegerlo de la luz dañina. “La luteína es particularmente buena para filtrar la luz azul, que es la que generan las pantallas de los dispositivos digitales. Estos antioxidantes también parecen promover un flujo saludable de sangre a los ojos. La luteína y la zeaxantina son solubles en grasa, así que se pueden rociar las verduras con aceite de oliva para lograr la máxima absorción”, precisa la citada fuente en su página web.
¿Cómo preparar el jugo verde?
Ingredientes
- 5 ramitos de brócoli.
- 3 hojas de espinaca.
- ½ nabo.
- 1 vaso de agua (200 mililitros).
Preparación
- Desinfectar todos los ingredientes y licuarlos con un vaso de agua.
- Tras obtener un zumo sin grumos, servir al instante.
Modo de consumo
- Ingerir en ayunas, 3 o 4 veces a la semana.