Un artículo publicado por Clínicas Vistaláser Oftalmología, con sede en España, explica que la visión borrosa puede estar causada por diferentes defectos refractivos, tales como astigmatismo, hipermetropía, miopía o presbicia. Reseña que algunos se manifiestan desde la infancia y otros como la presbicia se presentan a partir de los 40 años.
“El astigmatismo puede provocar visión borrosa a todas las distancias debido a que la córnea tiene una curvatura irregular. En cambio la miopía produce visión borrosa cuando miramos a lo lejos. La hipermetropía suele producir visión borrosa de cerca, al igual que la presbicia pero por distintas causas”, reseña el centro de salud.
Añade que estos defectos refractivos pueden combinarse, es decir, una persona puede tener miopía y astigmatismo en un solo ojo, así como también puede tener un ojo con hipermetropía y otro con miopía. Al respecto, indica que estos defectos se pueden corregir con el uso de gafas, lentes de contacto o cirugía refractiva.
“Algunas personas esperan que su problema de visión borrosa se solucione por sí solo en pocos días. También hay personas mayores que asumen que su mala visión es parte del proceso natural de envejecimiento y que no tiene solución”, afirma la entidad. Advierte que cualquiera de los casos en mención las personas dejan de acudir al oftalmólogo, siendo “un grave error”, pues la visión borrosa puede ser síntoma de diversas enfermedades.
La Academia Estadounidense de Oftalmología explica que estas son las enfermedades que producen visión borrosa:
- Abrasión de la córnea
- Arteritis de células gigantes
- Astigmatismo
- Cataratas
- Celulitis
- Chalazión
- Conjuntivitis (ojo rojo)
- Conjuntivitis papilar gigante (CPG)
- Coriorretinopatía serosa central
- Coronavirus/COVID-19
- Degeneración macular relacionada con la edad
- Desgarramiento o desprendimiento de la retina
- Distrofia de Fuchs
- Endoftalmitis
- Enfermedad de Stargardt
- Enfermedad ocular diabética
- Erosión corneal
- Estrabismo
- Fotoqueratitis
- Glaucoma
- Glaucoma de ángulo cerrado
- Hifema
- Hipermetropía
- Hipertensión intracraneal idiopática
- Infecciones relacionadas con lentes de contacto
- Laceración de la córnea
- Neuritis óptica
- Neuropatía óptica isquémica (NOI)
- Obstrucción del conducto lagrimal
- Ojo negro
- Pterigio
- Pupila de Adie
- Queratitis fúngica
- Queratitis herpética
- Retinitis por citomegalovirus
- Retinopatía diabética
- Síndrome de dispersión pigmentaria
- Síndrome de Sjögren
- Síndrome de Stickler
- Telangiectasia macular
- Tracoma
- Úlcera de la córnea
- Uveítis
- Uveítis asociada a artritis idiopática juvenil
En palabras de Essilor, una compañía de la industria oftálmica que se encarga de ofrecer soluciones para los problemas relacionados con la visión, estos son algunos consejos que pueden ayudar a reducir el riesgo de tener la visión borrosa:
- Mantenerse “zen”: El estrés eleva la tensión y eso no es bueno para la vista. Tener la presión intraocular (PIO) alta, daña al nervio óptico, lo que aumenta las probabilidades de padecer glaucoma, la tercera causa de ceguera en el mundo.
- Descansar la vista: Si la persona lleva mucho tiempo trabajando frente a la pantalla de un computador o bajo mucho sol y siente que empieza a ver con poca nitidez, es el momento de hacer un descanso. Se pueden tapar los ojos con las manos para proporcionarles un poco de oscuridad y permanece así al menos unos minutos.
- Cambiar el enfoque: Relajar la vista cambiando de objetivo visual. Lo ideal es mirar a unos seis metros de distancia para destensar los músculos que permiten el mecanismo de acomodación. También se puede mover un dedo a unos 30 cm de los ojos, de lado a lado o en línea recta, desde unos 10 cm de los ojos hasta la distancia máxima que permite el brazo y volver.
- Alimentar los ojos: Una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras y pobre en grasas, harinas y azúcares ayudará a mantener la vista sana. Los alimentos ricos en antioxidantes, como la luteína y zeaxatina, reducen el riesgo de padecer Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). El kiwi, las uvas rojas, el calabacín y la calabaza contienen luteína. El melón, el mango, las naranjas y las verduras de hoja son ricas en zeaxatina.
- Ajustar las pantallas: Reducir el brillo de la pantalla (o aumentarlo, dependiendo de las necesidades), aumentar el tamaño de las letras de documentos y páginas web así como evitar los reflejos y asegurarse de que la ergonomía visual es la correcta, también ayudarán a tener una visión más clara y nítida.