La fatiga o cansancio ocular es una enfermedad frecuente que puede afectar a cualquier persona en algún momento de su vida. De acuerdo con información de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica médica, esta afección se produce cuando los ojos se cansan debido a un uso intenso.
Por ejemplo, la fatiga ocular puede aparecer luego de conducir distancias largas o haber estado demasiado tiempo frente a la pantalla de dispositivos digitales como computadoras, televisores o celulares. Otras causas incluyen estar expuesto a la luz brillante o al resplandor, el esfuerzo por ver con una luz muy tenue, el estrés y el cansancio o tener un problema no diagnosticado en la vista, como ojos secos o visión no corregida, entre otras.
Los síntomas asociados a la fatiga ocular pueden resultar molestos, aunque, por lo general, no configuran una condición grave y desaparecen con el tiempo, luego de descansar la vista o implementar algunas medidas para aliviarlos.
No obstante, en algunos casos, los signos y síntomas del cansancio ocular indican una enfermedad ocular oculta que necesita tratamiento. Por esta razón, es clave acudir a un especialista médico para realizar estudios, obtener un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.
Los síntomas de la fatiga ocular son:
- Ojos doloridos, cansados, con ardor o picazón.
- Ojos llorosos o secos.
- Visión borrosa o doble.
- Dolor de cabeza.
- Cuello, hombros o espalda doloridos.
- Mayor sensibilidad a la luz.
- Dificultad para concentrarse.
- Sensación de que no puedes mantener los ojos abiertos.
Por su parte, la degeneración macular (específicamente la asociada con la edad) es un trastorno que destruye lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles finos, según reseña la enciclopedia médica MedlinePlus.
“La retina se encuentra en la parte de atrás del ojo. Transforma la luz e imágenes que entran al ojo en señales nerviosas que se envían al cerebro. Una parte de la retina, llamada la mácula, hace que la visión sea más nítida y más detallada. Es un punto amarillo en el centro de la retina. Tiene un alto contenido de dos colores naturales (pigmentos) llamados luteína y zeaxantina”, detalla la fuente consultada.
Esta enfermedad es más común en personas de más de 60 años y se divide en dos tipos:
- Degeneración macular seca: ocurre cuando los vasos sanguíneos bajo la mácula se vuelven delgados y frágiles. En consecuencia, se forman pequeños depósitos amarillos, llamados engrosamientos localizados.
- Degeneración macular húmeda: ocurre solo en alrededor del 10 % de las personas con degeneración macular. Crecen nuevos vasos anormales y muy frágiles bajo la mácula. Estos vasos dejan escapar sangre y líquido.
Remedios caseros para contrarrestar la degeneración macular y la fatiga ocular
Como es usual, la medicina alternativa ofrece algunas opciones para tratar y prevenir determinadas afecciones, sin embargo, es pertinente mencionar que los remedios caseros no cuentan con respaldo científico, por lo que su efectividad no está garantizada en un 100 %.
Dicho esto, antes de acudir a cualquier tratamiento de esta naturaleza, es recomendable consultar con un profesional de la salud para recibir asesoría y acompañamiento especializado.
De acuerdo con el portal Saber Vivir, “la luteína es una sustancia natural presente en varios vegetales con efectos antioxidantes contra los radicales libres sobre los ojos, como la luz ultravioleta”. En ese sentido, cita que algunas investigaciones han encontrado que podría ser de beneficio a la hora de proteger contra la degeneración macular.
Una planta que ha sido asociada tradicionalmente con el cuidado ocular es el clavelón. Según el citado portal, sus flores son buena fuente de luteína, por lo que puede ayudar a reducir los daños por luz ultravioleta.
Saber Vivir sostiene que para contrarrestar la fatiga ocular existe una planta llamada hamamelis, cuyas hojas tienen cualidades potencialmente beneficiosas para aliviar el cansancio en los ojos. Además, posee efectos sedantes y antioxidantes. Para aprovechar sus virtudes, se sugiere preparar una infusión con una cucharada de estas hojas por cada vaso de agua mineral y aplicarla con gasas remojadas sobre los ojos cerrados.
Si bien la medicina alternativa condensa numerosos remedios caseros, su uso no sustituye bajo ningún concepto el tratamiento médico especializado. En ese orden de ideas, la opción más recomendada es acudir a un profesional de la salud.