El glaucoma es una enfermedad crónica del nervio óptico irreversible que puede deberse a varias causas y cuyo factor de riesgo más importante es la presión intraocular (PIO) elevada.

Según los especialistas de la Clínica Mayo, es un grupo de afecciones oculares que dañan el nervio óptico, cuya salud es vital para tener una buena vista. Este daño se produce por una presión en el ojo más alta de lo normal.

Una publicación del Glaucoma Research Foundation señala que la cámara anterior, es decir, la parte frontal del ojo, está formada por un líquido llamado humor acuoso. Este líquido, sale por unos canales que forman la córnea y el iris, llamados ángulos.

Si la persona tiene glaucoma, ese líquido queda bloqueado y no puede salir. Al acumularse, genera presión en la parte posterior del ojo.

Cabe resaltar que en la mayoría de afectados el glaucoma no suele mostrar síntomas hasta fases avanzadas de la enfermedad, cuando el daño ocular es significativo.

Esto ocurre porque se produce una pérdida de visión lateral, que el paciente no advierte porque el cerebro tiene la capacidad de compensar la visión perdida y rellenar las zonas ciegas combinando las imágenes de ambos ojos para dar una imagen completa, según la Clínica Barraquer de España.

Algunas de las frutas y verduras más útiles son: col rizada, espinacas, apio, zanahoria, durazno, rábano, ejotes y remolacha. | Foto: Getty Images

Factores de riesgo para la aparición del glaucoma

  • Antecedentes familiares.
  • Hipertensión ocular.
  • Mayor de 40 años.
  • Diabetes.
  • Hipertensión arterial o enfermedades vasculares.
  • Miopía.

Vitaminas que disminuyen el riesgo de glaucoma

  • Algunas de las frutas y verduras más útiles para lograr una visión saludable son: col rizada o kale, espinacas, colecitas de Bruselas, apio, zanahoria, durazno, rábano, ejotes y remolacha.
  • En algunos estudios se ha comprobado que los antioxidantes, así como los compuestos naturales como el Ginkgo biloba, las frutas tropicales y el té verde, pueden frenar el avance del glaucoma, pero las pruebas hasta ahora son débiles, según el portal de salud Middlesexhealth.

Ahora bien, toda deficiencia nutricional específica en la dieta se puede resolver mediante complementos que incluyan vitamina A, complejo B, vitamina C y vitamina E, así como los minerales magnesio, calcio y zinc. Sin embargo, cabe resaltar que no existen datos convincentes de que los complementos vitamínicos ayuden a prevenir el glaucoma.

Hábitos para prevenir el glaucoma

Realizar algunos cambios en el estilo de vida podría contribuir a prevenir el glaucoma. Una publicación de American Academy of Ophtalmology sugiere que, aunque los exámenes regulares resultan muy importantes para la detección temprana de esta afección, también hay otros hábitos para prevenirlo.

  • Proteger los ojos de cualquier lesión.
  • Evitar posiciones que requieran poner la cabeza hacia abajo por tiempo prolongado.
  • Reconocer si se está dentro de la población con factores de riesgo y acudir al oftalmólogo una vez al año para un chequeo general.
  • Suspender el uso de esteroides si se han consumido por mucho tiempo, ya que estos pueden aumentar la presión de los ojos. Esto se debe consultar con el médico.
  • Llevar una alimentación balanceada e incluir alimentos como vegetales de hoja verde y frutas.
  • Practicar ejercicio de forma regular, al menos 30 minutos al día.