De acuerdo con información de la enciclopedia médica MedlinePlus, la diabetes es una enfermedad crónica en la cual el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre.
Las personas con diabetes presentan niveles altos de azúcar en la sangre debido a que “su cuerpo no puede movilizar el azúcar desde la sangre hasta el músculo y a las células de grasa para quemarla o almacenarla como energía”, precisa la fuente consultada. De igual manera, también puede presentarse un escenario en que el hígado produce demasiada glucosa y la secreta en la sangre.
Vale mencionar que existen dos tipos principales de diabetes. En tal virtud, las causas y los factores de riesgo son diferentes para cada uno de ellos:
Diabetes tipo 1: Es menos común y se puede presentar a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En este tipo de diabetes, el cuerpo no produce o produce poca insulina debido a que las células del páncreas dejan de trabajar.
Diabetes tipo 2: Es la más común y, por lo general, se presenta en la edad adulta. No obstante, a raíz de las tasas altas de obesidad, ahora se está diagnosticando con esta enfermedad a niños y adolescentes (aunque no todas las personas con diabetes tipo 2 don obesas o tienen sobrepeso). Con este tipo de diabetes, el cuerpo es resistente a la insulina y no la utiliza con la eficacia que debería.
Efectos de la diabetes en la visión
MedlinePlus anota que un nivel alto de azúcar en la sangre puede causar síntomas como visión borrosa, sed excesiva, fatiga, orina frecuente, hambre, pérdida de peso, entre otros.
Respecto a los efectos de la diabetes en la visión, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), detallan que, a lo largo del tiempo, “la diabetes puede causar daño a los ojos y provocar pérdida de la vista e, incluso, ceguera”.
Sin embargo, también mencionan que el manejo adecuado de la diabetes y los exámenes periódicos de la vista pueden ayudar a prevenir problemas de la vista y detenerlos antes de que empeoren.
Dentro de las enfermedades oculares que pueden afectar a las personas que padecen diabetes figuran:
- Retinopatía diabética.
- Edema macular (que generalmente aparece junto a la retinopatía diabética).
- Cataratas y glaucoma.
Si bien todas las enfermedades mencionadas previamente pueden causar pérdida de la visión, el diagnóstico y tratamiento temprano pueden ayudar a proteger la vista.
En ese sentido, los CDC explican que la retinopatía diabética es una enfermedad común de los ojos y, además, es la principal causa de ceguera en adultos en edad laboral.
Esta enfermedad se produce cuando los niveles altos de azúcar en la sangre dañan los vasos sanguíneos de la retina. “Cuando los vasos sanguíneos se dañan, pueden hincharse y dejar que salga la sangre, lo cual causa visión borrosa o impide la circulación de la sangre. A veces crecen vasos sanguíneos nuevos, pero no son normales y pueden causar más problemas de visión. La retinopatía diabética suele afectar a los dos ojos”, puntualizan los CDC.
Dentro de los factores de riesgo de retinopatía diabética están, por supuesto, cualquier persona con diabetes tipo 1, tipo 2 o gestacional, es decir, la diabetes que se desarrolla durante el embarazo. Ahora, entre más tiempo pase para una persona con esta enfermedad crónica, mayor será el riesgo de padecer retinopatía diabética y, en el peor de los casos, perder progresivamente la visión.
Otros factores de riesgo reseñados por CDC en su página web son:
- Los niveles de azúcar en la sangre, presión arterial y colesterol demasiado altos.
- El tabaquismo.
- La etnia: las personas afroamericanas, hispanas o latinas e indoamericanas o nativas de Alaska tienen mayor riesgo.