El cansancio ocular es una enfermedad frecuente que se produce cuando los ojos se cansan debido al uso intenso como, por ejemplo, cuando se conduce distancias largas o se mira la pantalla de la computadora o de otros dispositivos digitales, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, explicó que los signos y síntomas de la fatiga ocular incluyen los siguientes:

  • Ojos doloridos, cansados, con ardor o picazón.
  • Visión borrosa o doble.
  • Cuello, hombros o espalda doloridos.
  • Mayor sensibilidad a la luz.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Sensación de que no puedes mantener los ojos abiertos.

Por ello, el portal Mejor con Salud reveló algunos remedios caseros para aliviar la fatiga ocular como:

  • Poner sobre los ojos compresas con infusión de manzanilla.
  • Poner sobre los ojos compresas frías con infusión de ortiga.
  • Enjuagues con agua de hamamelis.
  • Poner sobre los ojos compresas con infusión de hinojo.
  • Poner sobre los ojos compresas frías con infusión de caléndula.

Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro reveló otras medidas de cuidado personal pueden ayudar a aliviar un poco la fatiga ocular:

  • Pestañear con frecuencia para refrescar los ojos. Muchas personas pestañean menos de lo habitual cuando trabajan con una computadora, lo que puede contribuir a la sequedad ocular. Pestañear produce lágrimas que humedecen y refrescan los ojos. Por ello, es bueno tratar de adoptar la costumbre de pestañear con más frecuencia cuando se mira un monitor.
  • Descansar la vista. A lo largo del día, hay que quitar los ojos del monitor para descansar la vista y se puede probar la regla 20-20-20: Cada 20 minutos, mirar objetos que estén a unos 20 pies (unos 6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
  • Controlar la iluminación y reducir el reflejo. La luz brillante y el reflejo excesivo pueden cansar los ojos y dificultar la visualización de objetos en el monitor. Por lo general, los peores problemas provienen de fuentes que están sobre la persona o detrás, incluida la iluminación fluorescente y la luz solar. Considerar apagar alguna de las luces del techo o todas ellas, pero si se necesita luz para escribir o leer, utilizar una lámpara de escritorio ajustable. Además, es ideal cerrar las persianas o cortinas y evitar colocar el monitor directamente frente a una ventana o una pared blanca y es mejor colocar un recubrimiento antirreflejo sobre la pantalla.
  • Ajustar el monitor. Colocar el monitor directamente de frente, aproximadamente a un brazo de distancia, de manera tal que la parte superior de la pantalla esté al nivel de los ojos o justo por debajo. También es útil tener una silla que se pueda regular.
  • Usar un atril para documentos. Si se necesita consultar material impreso mientras se trabaja en la computadora, es ideal colocarlo en un atril para documentos. Algunos atriles están diseñados para colocarse entre el teclado y el monitor; otros se colocan al costado. El objetivo es reducir el reajuste de los ojos y la frecuencia con la que giras el cuello y la cabeza.
  • Ajustar la configuración de la pantalla. Agrandar el tipo de letra para que resulte más fácil leer y ajustar el contraste y el brillo a un nivel que resulte agradable.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.