La diabetes es una de las enfermedades más diagnosticadas en el mundo. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que se produce cuando se presentan altos niveles de azúcar en la sangre, de modo que son “aproximadamente 62 millones de personas en las Américas las que tienen diabetes”.

El diagnóstico de la enfermedad, que cada vez más se expande, trae consigno algunos síntomas de alerta que si no son tenidos en cuenta pueden resultar siendo fatales. Uno de estos signos tiene que ver con los ojos, específicamente por el padecimiento de visión borrosa transitoria.

En ese sentido, cuando una persona pierde visión no necesariamente significa que el problema esté enfocado en la salud de los órganos oculares, sino que la responsable de ello es la diabetes.

Los ojos ajustan la luz para que se pueda reconocer el entorno a través de la visión. Getty Images. | Foto: Getty Images

Visión borrosa transitoria

De acuerdo con datos compartidos en el blog de la Clínica Baviera, “cuando la visión borrosa es transitoria significa que únicamente tiene lugar durante un espacio de tiempo relativamente corto”, es decir, que puede ser tratable. No obstante, aunque parece un síntoma con poca alerta, lo cierto es que si avanza el incremento del azúcar en la sangre entra a valer.

Por lo general, los expertos en oftalmología explican que la pérdida repentina de la visión puede ser producto de fatiga ocular, migraña o cefaleas, cansancio crónico y factores ambientales, por exposición a la contaminación y otras variables.

Las afecciones oculares son una variable de alta extensión en el mundo, explica la OMS. | Foto: Tim Flach

El problema de lo anterior se da cuando, con el paso del tiempo, la pérdida de la visión se vuelve recurrente o permanente, ya que puede tratarse de un síntoma que va más allá de la vejez. Es decir, los ojos se pueden ver comprometidos por la diabetes y, en casos extremos, causar ceguera, según la OMS.

Visión recurrente

El mismo blog de la mencionada institución clínica indica que cuando no se toma en cuenta el posible síntoma de alerta de la visión borrosa transitoria y pasa a ser recurrente, el diagnóstico profesional puede conducir a una retinopatía diabética. “Esta enfermedad de los ojos está causada por la diabetes. Sus efectos más importantes son el deterioro de los vasos sanguíneos que llevan la sangre a la retina”, precisan los especialistas.

Sumado a esto, debido al daño de los vasos sanguíneos en los ojos, los conocedores en el tema explican que hacen que aparezcan nuevos, pero en la zona de la retina. En efecto, hay una mayor presencia de tejido fibroso en el ojo y, por ende, “la imagen que llega al cerebro se percibe borrosa o menos nítida de lo que debiera”.

Por su parte, la revista de buenos hábitos Mejor con salud adjunta información sobre esta misma vertiente, pero en relación con la hipoglucemia por niveles bajos de azúcar en la sangre.

“Una bajada repentina de azúcar puede provocar visión borrosa, convulsiones, pérdida de conciencia y ansiedad. Las personas con diabetes son más proclives a padecerla, aunque la puede sufrir cualquier persona”, añade la citada revista.

Los territorios con menos capacidad de desarrollo humano y oportunidades tienden a sufrir de deficiencia visual, según la OMS. Getty Images. | Foto: Phil Leo / Michael Denora

Prevención de la visión borrosa

Aparte de ir a consulta con médicos, evitar el alto consumo de alimentos que elevan el azúcar en la sangre y tomar agua, la Clínica Baviera detalla que para prevenir la aparición de la visión borrosa transitoria se puede hacer:

  • Pausas de cinco o diez minutos por cada dos horas de trabajo continuo.
  • Dormir con el objetivo de tener un sueño reparador, es decir, por al menos ocho horas seguidas, así lo recomienda la OMS.
  • Poner en el olvido las tensiones del día a día y optar por practicar deporte o algún hobbie.
  • Por último, “hacer a diario sencillos ejercicios visuales como: parpadear, enfocar y desenfocar de forma voluntaria o mirar de derecha a izquierda, de arriba y abajo y de forma circular”.