Una catarata es una opacidad del cristalino del ojo y son comunes a medida que se envejece, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Por eso, es importante tener en cuenta los factores que pueden acelerar su formación:

  • Diabetes.
  • Inflamación del ojo.
  • Lesión en el ojo.
Las cataratas llevan a una disminución en la visión, incluso con la luz del día. | Foto: GettyImages
  • Antecedentes familiares de cataratas.
  • Uso prolongado de corticosteroides (tomados por vía oral) o algunas otros medicamentos.
  • Exposición a la radiación.
  • Tabaquismo.
  • Cirugía por otro problema ocular.
  • Demasiada exposición a la luz ultravioleta (luz solar).

Ahora bien, respecto a los problemas visuales, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que los signos y síntomas de las cataratas incluyen los siguientes:

  • Visión nublada, borrosa o tenue.
El oculista puede comprobar la presencia de cataratas, como parte de un examen de ojos con dilatación de las pupilas. | Foto: GettyImages
  • Aumento de la dificultad con la visión por la noche.
  • Sensibilidad a la luz y al resplandor.
  • Necesidad de una luz más brillante para leer y para otras actividades.
  • Ver halos alrededor de las luces.
  • Cambios frecuentes en los anteojos o lentes de contacto recetados.
  • Decoloración o amarillamiento de los colores.
  • Visión doble en un solo ojo.

Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro puntualizó que entre los tipos de catarata se incluyen los siguientes:

  • Cataratas que afectan al centro del cristalino (cataratas nucleares). Una catarata nuclear puede causar al principio más miopía o incluso una mejora temporal de la visión de lectura, pero con el tiempo, el cristalino se vuelve progresivamente más denso y amarillo y nubla aún más la visión. A medida que la catarata avanza lentamente, el cristalino puede incluso volverse marrón. El aumento de la pigmentación amarilla o marrón del cristalino puede provocar dificultades para distinguir los tonos de color.
La cirugía es la única forma de eliminar una catarata. | Foto: Getty Images
  • Cataratas que afectan a los bordes del cristalino (cataratas corticales). La catarata cortical comienza como opacidades o líneas blanquecinas en forma de cuña en el borde exterior de la corteza del cristalino. A medida que avanza lentamente, las líneas se extienden hacia el centro y dificultan el paso de la luz por el centro del cristalino.
  • Cataratas que afectan a la parte posterior del cristalino (cataratas subcapsulares posteriores). La catarata subcapsular posterior comienza como una pequeña zona opaca que suele formarse cerca de la parte posterior del cristalino, justo en la trayectoria de la luz. Una catarata subcapsular posterior a menudo interfiere con la visión de lectura, reduce la visión en la luz intensa y causa deslumbramiento o halos alrededor de las luces por la noche. Estos tipos de cataratas tienden a progresar más rápidamente que otros tipos.
  • Cataratas de nacimiento (cataratas congénitas). Algunas personas nacen con cataratas o las desarrollan durante la infancia. Estas cataratas pueden ser genéticas o estar asociadas a una infección intrauterina o a un traumatismo. Estas cataratas también pueden deberse a ciertas afecciones, como la distrofia miotónica, la galactosemia, la neurofibromatosis tipo 2 o la rubéola. Las cataratas congénitas no siempre afectan a la visión, pero si lo hacen, suelen eliminarse poco después de su detección”.

Entre tanto, el Instituto Nacional del Ojo, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, indicó que se pueden tomar medidas para prevenir las cataratas como, por ejemplo:

  • Proteger los ojos del sol. La luz ultravioleta del sol puede contribuir al desarrollo de cataratas. Por ende hay que proteger los ojos con gafas de sol que bloqueen el 99 al 100 % de la radiación UVA y UVB.
  • Preferir alimentos que ayuden a la salud de los ojos. Comer muchos alimentos saludables, como frutas y verduras, de hojas grandes, nueces y granos enteros.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.