El color de los ojos depende de la cantidad y la distribución de un pigmento café llamado melanina, en el iris. Simplificándolo al máximo, los ojos cafés tienen más pigmento que los azules, de acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología.

Por tal razón, el medio español La Sexta reveló que algunos colores de ojos son más sensibles a la luz y esto es porque tienen menor melanina. Es decir, los ojos claros son más sensibles que los ojos oscuros. “Las personas con ojos oscuros absorberán mejor los rayos de luz, lo que hará que esta no rebote en el fondo de ojo”, señaló el medio.

Asimismo, explicó: “la consecuencia de este mayor grado de melanina es que se reduce el efecto de resplandor y hará que las personas con ojos oscuros vean mejor en situaciones de luz más intensa, como en las puestas de sol o conduciendo de noche. Las personas de ojos claros, por el contrario, cuentan con menos protección a la hora de dejar pasar la luz a través del iris”.

No obstante, algunas personas tienen una molestia ocular en presencia de luz brillante que se conoce como fotofobia y las causas pueden incluir:

  • Iritis o uveítis aguda (inflamación dentro del ojo).
  • Quemaduras en los ojos.
  • Abrasión corneal.
  • Úlcera corneal.
  • Drogas como anfetaminas, atropina, cocaína, ciclopentolato, idoxiuridina, fenilefrina, escopolamina, trifluridina, tropicamida y vidarabina.
  • Uso excesivo de lentes de contacto o lentes de contacto mal ajustados.
  • Enfermedad, lesión o infección ocular (como chalazión, epiescleritis y glaucoma).
  • Examen ocular durante el cual se han dilatado los ojos.
  • Meningitis.
  • Migraña.
  • Recuperación de una cirugía de los ojos.

Por tal razón, las medidas que se pueden tomar para aliviar la sensibilidad a la luz son:

  • Evitar la luz solar.
  • Cerrar los ojos.
  • Usar anteojos oscuros.
  • Oscurecer el cuarto
Las enfermedades en los ojos no siempre presentan síntomas. | Foto: Getty Images

Cuidados de los ojos

1. Comer una dieta saludable y equilibrada: La dieta debe incluir bastantes frutas y verduras, especialmente verduras amarillas y de hojas verdes. Comer pescado rico en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún y el fletán (halibut), también puede beneficiar a los ojos.

2. Mantener un peso saludable: Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diabetes. La diabetes pone en mayor riesgo de contraer retinopatía diabética o glaucoma.

3. Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio puede ayudar a prevenir o controlar la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol alto. Estas enfermedades pueden conducir a algunos problemas del ojo o de la visión.

4. Usar gafas de sol: La exposición al sol puede dañar los ojos y aumentar el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad. Por ende hay que proteger los ojos con gafas de sol que bloqueen el 99 al 100 % de la radiación UVA y UVB.

5. Si se usan lentes de contacto, tomar medidas para prevenir infecciones oculares: Lavarse bien las manos antes de ponerse o quitarse los lentes de contacto. Seguir las instrucciones sobre cómo limpiarlos correctamente y reemplazarlos cuando sea necesario.

6. Dar a los ojos un descanso: Si se pasa mucho tiempo frente a una computadora, se puede olvidar parpadear, lo que puede cansar a los ojos. Para reducir la fatiga ocular, se puede probar la regla 20-20-20: Cada 20 minutos, desviar la vista unos seis metros hacia adelante por 20 segundos.

Otra recomendación es realizar ejercicios para mejorar la vista como, por ejemplo, mirar un objeto que esté lejos entre cinco o diez segundos y volver a parpadear. Esto se puede hacer dos veces al día.

Asimismo, los expertos recomiendan tapar un ojo con la palma de la mano sin generar presión y con el ojo que está destapado ver objetos por un par de minutos y después cambiar de ojo. Esto se puede realizar al final del día.