Las vitaminas son nutrientes esenciales para el organismo y se dividen en dos grandes grupos: hidrosolubles y liposolubles. Las primeras son utilizadas por el organismo inmediatamente y su exceso se elimina a través de la orina. Las liposolubles pueden acumularse con mayor facilidad y permanecer en el tejido graso del cuerpo.
Un artículo publicado por la secretaría de Salud de México, llamado ¿Qué es la hipervitaminosis?, señala que las vitaminas A, D, E y K (liposolubles) al ser consumidas en exceso pueden acumularse provocando “efectos adversos en el organismo lo que se conoce como hipervitaminosis”. Esta condición difícilmente ocurre a través de la dieta ya que es más frecuente que “se presente por el consumo indiscriminado de complejos multivitamínicos”.
De este modo la toma excesiva de vitamina A podría tener una serie de contraindicaciones que deberían evitarse sobre todo en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Si se ingieren grandes cantidades de vitamina A (8,000 a 10,000 microgramos/día) pueden presentarse alteraciones de la piel, caída del pelo, debilidad, vómitos y en casos extremos trastornos hepáticos (es decir en el hígado), indica este mismo documento.
En este mismo sentido, el portal El Mundo Deportivo en una publicación denominada Las Contraindicaciones de la vitamina A, escrita por Elia Tabuenca, señala los siguientes efectos secundarios que se pueden presentar ante un exceso de este nutriente:
- Sensación de somnolencia
- Visión borrosa
- Falta de apetito y bajada de peso
- Aparición de osteoporosis
- Alteraciones nerviosas
- Sensación de mareo y/o vómitos
- Dolor de cabeza
Niveles óptimos de vitamina A
Vale la pena señalar que unos niveles óptimos de esta vitamina pueden proporcionar múltiples beneficios para el organismo y que una dieta a menos que exista una suplementación de vitamina A, difícilmente las personas desarrollan este tipo de hipervitaminosis.
“La vitamina A es importante para la visión normal, el sistema inmunitario y la reproducción. Además, la vitamina A ayuda al buen funcionamiento del corazón, los pulmones, los riñones y otros órganos”, explicó el Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés).
Existen dos tipos diferentes de vitamina A. El primer tipo, la vitamina A preformada, se encuentra en la carne vacuna, carne de ave, pescado y productos lácteos. El segundo tipo, la provitamina A, se encuentra en frutas, verduras y otros productos de origen vegetal. El tipo más común de provitamina A presente en los alimentos y los suplementos dietéticos es el betacaroteno.
Las cantidades promedio diarias de vitamina A, expresadas en microgramos (mcg) de equivalentes de actividad de retinol (RAE, por sus siglas en inglés), que se recomiendan para las personas de diferentes edades son las siguientes:
- Del nacimiento a los 6 meses: 400 mcg RAE
- Bebes de 7 a 12 meses: 500 mcg RAE
- Niños de 1 a 3 años: 300 mcg RAE
- Niños de 4 a 8 años: 400 mcg RAE
- Niños de 9 a 13 años: 600 mcg RAE
- Niñas adolescentes de 14 a 18 años: 700 mcg RAE
- Hombres adultos: 900 mcg RAE
- Mujeres adultas: 700 mcg RAE
- Adolescentes embarazadas: 750 mcg RAE
- Mujeres embarazadas: 770 mcg RAE
- Adolescentes en periodo de lactancia: 1.200 mcg RAE
- Mujeres en periodo de lactancia: 1.300 mcg RAE