Las vitaminas son sustancias orgánicas imprescindibles en los procesos metabólicos que tienen lugar en la nutrición de los seres vivos. No aportan energía, pero sin ellas el organismo no sería capaz de sacar provecho de los nutrientes.

Una de ellas es la riboflavina, también conocida como vitamina B2, la cual es importante para el crecimiento y desarrollo, así como para el funcionamiento de las células del cuerpo, precisa National Institutes of Health.

Esta es una vitamina que, además, participa de los procesos de respiración celular, desintoxicación hepática, desarrollo del embrión y mantenimiento de la envoltura de los nervios. De igual forma, ayuda a la reproducción y mejora el estado de la piel, las uñas y el cabello, según información de la Clínica Universidad de Navarra.

La riboflavina es hidrosoluble, lo cual significa que no se almacena en el cuerpo. Las vitaminas hidrosolubles se disuelven en agua. Las cantidades sobrantes de vitamina salen del cuerpo a través de la orina. Sin embargo, el organismo mantiene una pequeña reserva, por lo que deben ser ingeridas regularmente para mantener algunos niveles, así sean mínimos.

Fuentes alimenticias

Dado que la obtención de esta vitamina se da a través de la ingesta de algunos alimentos; estos son los que principalmente la aportan: lácteos como la leche y el queso; huevos, hortalizas de hoja verde como espárragos y brócoli; carnes magras de res o de cerdo; vísceras, como hígado o riñón; legumbres y nueces, indica la biblioteca médica Medlineplus.

Consumir verduras de hoja verde es clave para ingerir la vitamina B2. | Foto: Getty Images

La riboflavina también se puede hallar en los champiñones o setas, las sardinas, el chocolate con leche, las lentejas, el jamón serrano, el salmón, las natillas y los flanes, las salchichas, espinacas, el pollo, el maíz, los guisantes verdes y los garbanzos.

Los panes y los cereales con alguna frecuencia vienen enriquecidos o fortificados con riboflavina. De acuerdo con los expertos, la exposición a la luz destruye esta vitamina, razón por la cual los alimentos que la contengan no deben almacenarse en recipientes transparentes.

Consecuencias de salud

El National Institutes of Health asegura que cuando el cuerpo tiene deficiencia de esta vitamina se pueden producir algunos problemas de en el organismo como: trastornos en la piel, ulceraciones en las comisuras de la boca, labios hinchados y agrietados, caída del cabello, dolor de garganta, trastornos hepáticos y problemas del sistema reproductivo y del nervioso.

De igual forma, la carencia grave de riboflavina a largo plazo hace que disminuya la cantidad de glóbulos rojos, ocasionando anemia que se refleja en debilidad y cansancio. Otro de los efectos negativos que puede originar esta insuficiencia es que opaca el cristalino de los ojos (aparecen las cataratas), lo que afecta el sentido de la vista.

La cantidad de riboflavina que requiere el cuerpo depende de la edad y el sexo de la persona. Sin embargo, puede ir de 0,3 miligramos en los bebés de menos de seis meses, hasta 1,3 miligramos en los hombres adultos y 1,1 en las mujeres. La embarazadas y lactantes requieren de un poco más: 1,4 y 1,6 gramos, respectivamente.

Si bien esta vitamina se obtiene de los alimentos, hay suplementos que pueden consumirse para brindarle la B2 al organismo, incluso hay estudios que indican que éstos pueden generar algunos beneficios adicionales a las personas.

Por ejemplo, algunas investigaciones científicas indican que los suplementos de riboflavina podrían ayudar a prevenir las migrañas; sin embargo, otros estudios no han mostrado los mismos resultados. En general, los suplementos de riboflavina tienen muy pocos efectos secundarios; por eso, algunos médicos recomiendan probarlos para prevenir la migraña, pero siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud, indican los expertos.