La aparición de manchas en la piel es más frecuente de lo que las personas quisieran. Se trata de una condición cutánea que se presenta por diversas razones. Una de ellas pueden ser los cambios en la melanina, una sustancia producida en las células de la piel que le dan su color, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
En el incremente o disminución de la producción de melanina inciden algunos factores, entre los que se encuentran, los genes, el calor, una lesión, la exposición a la radiación solar, cambios en los niveles hormonales y ciertas infecciones por hongos.
Las cicatrices de acné o los rayos del sol y hasta la contaminación también en ocasiones tienen que ver con el cambio de pigmentación. De igual forma, este padecimiento puede darse por la proliferación de bacterias u otros microorganismos en la piel, cambios en los vasos sanguíneos (vasculares) e inflamación debido a ciertas erupciones cutáneas.
Generalmente, se trata de una afección meramente estética que no afecta la salud física. Sin embargo, es importante prestar atención al comportamiento de las manchas, pues en ocasiones, dicen los expertos, es posible que sean un signo de que se está en riesgo de padecer otros trastornos médicos.
Para hacerle frente a esta afección hay muchos productos que ayudan, pero las vitaminas son clave y una de las más importantes para aliviar esta afección es la C.
Vitamina C para la piel
Este es un nutriente rico en antioxidantes y además de retrasar el envejecimiento, también protege la piel de los rayos del sol. Información de la compañía L’Oréal París, en su página web, indica que esta vitamina es un inhibidor de la tirosinasa (una enzima implicada en la formación de melanina), por lo que su uso reduce la pigmentación y unifica el tono de la piel.
“Este ingrediente es capaz de bloquear la producción de pigmento en la piel y reducir manchas oscuras en la cara”, precisa. De acuerdo con la citada fuente, si se usa este producto de manera tópica y de forma habitual, se logrará que el resto de la piel luzca más clara y con un tono uniforme.
Adicionalmente, es una vitamina que estimula la síntesis natural de colágeno, aporta luminosidad y tiene una suave acción exfoliante y renovadora.
Información de la empresa Garnier, en su página web, indica que gracias al poder de componentes como elascorbil glucósido, esta vitamina tiene la capacidad para retrasar la oxidación y el envejecimiento de las células.
¿Cómo usarla?
El portal de estilo de vida unCOMO indica que la vitamina C puede aplicarse sobre el rostro cada día, sin importar la época del año, pero siempre haciendo uso de protector solar.
“Lo ideal es aplicar sobre el rostro un serum de vitamina C durante el día. Siempre hay que hacerlo sobre el rostro previamente limpio y seco y mediante ligeros toques”, precisa.
Con el objetivo de que haga mayor efecto, se debe incidir de manera especial en todas aquellas zonas de la cara en las que se tengan manchas o marcas. Otra opción es agregar unas gotas de serum de vitamina C en el tratamiento o crema hidratante facial habitual.
Para aplicarla se debe limpiar bien el rostro y luego secarlo adecuadamente usando una toalla y aplicando pequeños toquecitos, sin frotar. Luego se aplica una crema o serum con vitamina C y se masajea el rostro a fin de que penetre bien en la piel.
Según unCOMO, este nutriente puede usarse tanto de día como de noche. En el día ayuda a reforzar la protección contra los rayos solares gracias a su efecto antioxidante, previniendo daños en los tejidos. En la noche complementa la acción antiedad mientras la persona duerme, gracias al efecto de los retinoides, como el retinol, un ingrediente que no debe faltar en los productos de cuidado facial y que permite tratar arrugas y manchas y mejorar la textura y el aspecto de la piel.