La vitamina E es un nutriente liposoluble presente en muchos alimentos y en el cuerpo, actúa como antioxidante, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
El cuerpo también necesita la vitamina E para estimular el sistema inmunitario a fin de que éste pueda combatir las bacterias y los virus que lo invaden.
Asimismo, tiene beneficios para la piel, ya que ayuda a crear una barrera para protegerla de los rayos del sol, difuminar las cicatrices, es buena para eliminar las imperfecciones, y si la persona sufre de estrías, ayuda a que estas no sean tan visibles, según L’Oréal.
Sin embargo, la cantidad de vitamina E que necesitan las personas por día depende de la edad.
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 4 mg
- Bebés de 7 a 12 meses de edad: 5 mg
- Niños de 1 a 3 años de edad: 6 mg
- Niños de 4 a 8 años de edad: 7 mg
- Niños de 9 a 13 años de edad: 11 mg
- Adolescentes de 14 a 18 años de edad: 15 mg
- Adultos: 15 mg
- Mujeres y adolescentes embarazadas: 15 mg
- Mujeres y adolescentes en período de lactancia: 19 mg
¿Qué alimentos son fuente de vitamina E?
- La vitamina E se encuentra naturalmente presente en los alimentos y se agrega a ciertos alimentos fortificados y para obtener las cantidades recomendadas hay que consumir alimentos variados, como los siguientes:
- Los aceites vegetales, por ejemplo, los aceites de germen de trigo, girasol, cártamo, los aceites de maíz y soja.
- Los frutos secos (como maníes, avellanas y, en especial, almendras) y las semillas (como las semillas de girasol).
- Las hortalizas de hojas verdes, como la espinaca y el brócoli.
- Los fabricantes de alimentos agregan vitamina E a ciertos cereales para el desayuno, jugos de fruta, margarinas y productos para untar, entre otros alimentos y para saberlo hay que leer la etiqueta del producto para saber si un alimento contiene vitamina E.
¿Qué pasa si no obtiene suficiente vitamina E?
La deficiencia de vitamina E es poco común en las personas sanas. Casi siempre está relacionada con ciertas enfermedades que causan una mala absorción o digestión de las grasas. Algunos ejemplos incluyen la enfermedad de Crohn, la fibrosis quística y ciertas enfermedades genéticas poco frecuentes, como la abetalipoproteinemia y la ataxia con deficiencia de vitamina E . El sistema digestivo necesita algo de grasa para absorber esta vitamina.
La deficiencia de vitamina E puede causar daños a los nervios y los músculos con pérdida de sensibilidad en los brazos y las piernas, pérdida de control del movimiento corporal, debilidad muscular y problemas de la visión. Otro signo de deficiencia es el debilitamiento del sistema inmunitario.
¿Puede la vitamina E ser perjudicial?
Consumir la vitamina E presente en los alimentos no es peligroso ni perjudicial.
Sin embargo, en forma de suplemento las dosis elevadas de vitamina E podrían aumentar el riesgo de sangrado (menor capacidad de coagulación tras un corte o una herida) y de hemorragia grave en el cerebro (derrame cerebral hemorrágico). Debido a este riesgo, el límite superior para los adultos es de 1,000 mg/día para los suplementos tanto de vitamina E natural como sintética.
Esto equivale a 1,500 UI/día para los suplementos de vitamina E natural y 1,100 UI/día para los suplementos de vitamina E sintética. Estos límites superiores son más bajos para los niños.
Algunos estudios indican que tomar suplementos de vitamina E, aun por debajo de estos límites, podría ser perjudicial. Por ejemplo, un ensayo en hombres que tomaron 400 IU/día (180 mg) de vitamina E sintética durante varios años mostró un aumento en el riesgo de cáncer de próstata.