Los huesos son estructuras muy importantes para el cuerpo humano. Son tejidos vivos que conforman el esqueleto. Sus características son fuertes y rígidas. Se componen por proteínas y minerales. El esqueleto humano adulto tiene un total de 206 huesos. Existen cinco tipos de huesos; estos son los planos, largos, cortos, irregulares y sesamoideos.

Le dan contorno al cuerpo y se encargan de proteger los órganos internos. La enfermedad que más los afecta es la osteoporosis, la cual, aunque puede afectar a cualquier persona, es más común en adultos mayores. Esta debilita y adelgaza los huesos, lo que aumenta el riesgo de que estos se rompan o fracturen.

Por su parte, la coagulación sanguínea “es un proceso corporal normal. Cuando se corta o se produce una lesión, el cuerpo envía células sanguíneas llamadas plaquetas junto con otras proteínas especiales al sitio de la lesión y forma un coágulo. Este tipo de coágulo se asemeja a un aglomerado de sangre seca y algunas personas lo llaman costra”, explica la American Cancer Society.

Sangre. | Foto: Getty Images

“A menos que el corte o la lesión sea muy grande, el coágulo obstruirá el área donde ocurrió la lesión. Esto ayuda a detener el sangrado para que no pierda demasiada sangre. Estos tipos de coágulos sanguíneos son normales, permanecen en el sitio mientras se cura y luego se desprenden o se disuelven con el tiempo cuando ya no se los necesita”, agrega la entidad.

En cuanto a los infartos, este es un término que se utiliza cuando se presenta un ataque agudo de miocardio. Por lo general, surge por la obstrucción o bloqueo de las arterias, lo cual puede ser una consecuencia de tener muy altos los niveles del colesterol y triglicéridos en la sangre. La presión arterial alta también puede ocasionar infartos.

Si un infarto o ataque cardíaco, como también se le conoce, se trata con rapidez, el porcentaje de esperanza de vida es muy alto. Sin embargo, si hay tardanza para tratar un infarto, este puede llegar a causar la muerte. Un estilo de vida saludable lo ayuda a prevenir.

Existe una vitamina con múltiples beneficios que tiene la capacidad de fortalecer los huesos, mejorar la coagulación sanguínea y evitar los infartos. Se trata de la poderosa vitamina K, la cual se encuentra en diversos alimentos de origen vegetal y animal.

La vitamina K es conocida como la vitamina de la coagulación. | Foto: Getty Images

“La vitamina K es necesaria para la producción de osteocalcina, una proteína fundamental de la matriz ósea, cuya función es estimular la fijación del calcio en los huesos y en los dientes, siendo fundamental para el normal desarrollo del hueso y su mantenimiento en la edad adulta, ayudando a prevenir el desarrollo de la osteoporosis”, afirma el portal portugués Tua Saúde.

A su vez, el sitio dice que “la vitamina K es necesaria para sintetizar las proteínas que ayudan a controlar el sangrado (factores de coagulación), importantes para la coagulación sanguínea, previniendo hemorragias, favoreciendo la curación de heridas y la cicatrización”.

De igual manera, es necesario destacar que una vitamina como la K tiene la capacidad de evitar el endurecimiento y bloqueo de las arterias. Por eso, mejora el flujo de sangre al corazón y evita enfermedades o afecciones como, por ejemplo, los infartos.

La vitamina K se puede encontrar en los siguientes alimentos: perejil, Col de bruselas, espinaca, coliflor, brócoli, lechuga, zanahoria, acelga, rúcula, pepino, repollo, espárrago, huevo, kiwi, aguacate, uva, fresa, hígado, pollo, entre otros más. El consumo de estos alimentos debe ser moderado, sin llegar a un exceso, para así evitar la hipervitaminosis.

Vitamina K. | Foto: Getty Images