Hoy en día es habitual encontrar un número significativo de personas que no están a gusto con su peso; sin embargo, casi siempre es porque este está por encima de los índices normales, pese a esto, y aunque es menos frecuente hay pacientes insatisfechos con su peso, pero porque este está por debajo de su índice de masa corporal (IMC).
Para subir de peso de manera sana sin poner en riesgo la salud, lo más aconsejable es acudir al médico para saber si es constitución o si el bajo peso se debe a que hay una enfermedad que está generando esto; una vez se haya corroborado esa información, es pertinente acudir con un nutricionista, este diseñará un plan de alimentación adecuado para las condiciones de cada paciente, allí este profesional tendrá en cuenta la edad, los kilos que debe aumentar el paciente y los alimentos propicios y las cantidades que debe consumir para alcanzar dicho objetivo.
Para que aumentar de peso o masa muscular sea una meta alcanzable, la alimentación debe estar acompañada por la práctica de actividad física frecuente, esta debe enfocarse en el peso y la resistencia; para ello, es importante contar con el apoyo de un entrenador para que diseñe la rutina adecuada según la edad y las condiciones físicas de cada paciente. A su vez, en la dieta deben estar presentes con más frecuencia las proteínas de origen animal, estas refuerzan y alimentan determinados músculos del cuerpo.
El portal de salud, belleza y cuidado personal Tua Saúde menciona algunas vitaminas y minerales que son indispensables durante este proceso. Si se van a consumir por medio de suplementos o cápsulas es pertinente contar con la aprobación de un profesional de la salud antes de ingerirlas.
- Vitamina B12: por lo general, los pacientes que presentan una deficiencia de este componente presentan náuseas y una disminución en el apetito, generando una posibilidad de que el peso disminuya. Los suplementos que contienen este nutriente ayudan a mejorar el apetito, lo que ayuda a que la persona coma más y a su vez pueda ganar ese peso que le falta, la ideas es escoger los alimentos propicios para no generar el efecto contrario (engordar).
- Zinc: la precaria ingesta de alimentos que contienen este mineral o aquellos que hacen que el cuerpo no pueda absorber este nutriente, generan la deficiencia de zinc; la mayoría de veces esto ocasiona desbalances en el sentido del gusto y pérdida del apetito. Para aumentar la ganancia de peso puede ayudar un suplemento que contenga este mineral o aumentar la ingesta de los alimentos que la contienen como: las ostras, la carne, el pescado, los mariscos, como cangrejos y langostas; además, de los cereales para el desayuno fortificados, los frijoles, las nueces, los cereales integrales, los huevos y los productos lácteos también aportan zinc.
- Vitamina B1 o tiamina: cuando un paciente tiene deficiencia de este compuesto su cuerpo gasta más energía y la reservas de la misma; por ende, el apetito se empieza a reducir de manera paulatina. “Por esta razón, los suplementos con vitamina B1 son una excelente opción para corregir la deficiencia de este nutriente en el organismo, estimulando el aumento de apetito”. Este nutriente se encuentra presente en los siguientes alimentos: productos integrales, enriquecidos y fortificados como el pan, los cereales, el arroz, la pasta y la harina. También en el germen de trigo, la carne de res y de cerdo, la trucha y el atún de aleta, los huevos, las legumbres y arvejas (guisantes) y en los frutos secos como las nueces y las semillas.