Las vitaminas son importantes para el crecimiento y el desarrollo del cuerpo humano, pues cada una de ellas tiene funciones específicas. Algunas ayudan a la prevención de afecciones médicas como la vitamina A, que evita la ceguera nocturna.
Hay 13 vitaminas:
- Vitamina A.
- Vitaminas B (tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina, vitamina B-6, vitamina B-12 y folato o ácido fólico).
- Vitamina C.
- Vitamina D.
- Vitamina E.
- Vitamina K.
Las vitaminas pueden obtenerse a través de la alimentación diaria, además de la producción de vitaminas D y K en el organismo. “La mejor manera de obtener suficientes vitaminas es mantener una dieta balanceada con alimentos variados. En algunos casos, es posible que se necesite un multivitamínico diario”, apunta la Biblioteca.
Antes de consumir cualquier tipo de suplemento de vitaminas se debe consultar a un médico, debido a que altas dosis de ciertas vitaminas pueden ser perjudiciales para la salud. “Los suplementos de multivitaminas y minerales no deben sustituir el consumo de una variedad de alimentos que son importantes para una alimentación saludable. Los alimentos aportan mucho más que vitaminas y minerales. Contienen también fibra y otros ingredientes que podrían ser beneficiosos para la salud”, destacan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
El consumo de suplementos, sin que el cuerpo realmente los necesite, puede ser perjudicial para el organismo. Así lo explicó el toxicólogo Hugo Gallego al El Universal: “Cuando no se necesitan y se empiezan a tomar en dosis altas, los pacientes empiezan a tener cuadros gastrointestinales con síntomas como dolor abdominal, cólico, diarrea, náuseas, vómito y, en algunos casos, puede causar cambios en la presión arterial o taquicardia, pero lo que se presenta con más frecuencia son cuadros gastrointestinales”.
En el caso específico de los niños, Jay Hoecker, miembro emérito del Departamento de Medicina para Niños y Adolescentes, de Mayo Clinic, señala que los suplementos multivitamínicos no están libre de riesgos. El experto señala que “las dosis excesivas de vitaminas y minerales pueden ser tóxicas. Además, algunas vitaminas y algunos minerales pueden interactuar con los medicamentos que pueda tomar tu hijo”.
Antes de darle un suplemento a un niño se debe consultar a un médico para recibir la asesoría profesional correcta. La entidad de salud señala algunos factores en los que un infante sí puede requerir del consumo de este tipo de productos:
- “Tiene un retraso en el crecimiento físico y del desarrollo (falta de progreso).
- Tiene determinadas enfermedades crónicas o alergias a algunos alimentos.
- Tiene una alimentación restrictiva, por ejemplo, una dieta vegana estricta”.
Déficit de vitaminas
El déficit de vitaminas aumenta el riesgo del desarrollo de enfermedades carenciales. El portal Mejor con Salud destaca los síntomas o afecciones que se pueden presentar si se presenta déficit de algunas vitaminas.
Vitamina A
La carencia de esta vitamina es poco frecuente. Cuando esto sucede se pueden presentar dificultades en la visión o ceguera. Su déficit puede afectar gravemente el desarrollo de los niños.
Vitaminas B
- Vitamina B1 o tiamina: su deficiencia aumenta el riesgo de padecer “beriberi”, una enfermedad neurológica, la cual puede conducir a trastornos cardiovasculares.
- Vitamina B2 o riboflavina: problemas en las mucosas, como ojo seco, lagrimeo constante, inflamación de la lengua, etc.
- Vitamina B3 o niacina: la falta de esta vitamina ocasiona una enfermedad grave llamada “pelagra”.
- Vitamina B5 o ácido pantoténico: problemas neurológicos, dermatológicos y gastrointestinales.
- Vitamina B6 o piridoxina: problemas digestivos o nerviosos.
- Vitamina B9 o ácido fólico: anemia de tipo megaloblástico. También afecta el crecimiento y el desarrollo mental normal.
- Vitamina B7 o biotina: cuando hay un déficit de esta vitamina hay riesgo de padecer dermatitis y problemas gastrointestinales, nerviosos y musculares.
- Vitamina B12 o cobalamina: anemia perniciosa y problemas sanguíneos y neuromusculares.