La yerba mate, conocida con el nombre científico Ilex paraguariensis, es una planta con cuyas hojas y ramas se preparan unas bebidas muy típicas de países como Argentina, Uruguay, Paraguay y algunas zonas de Brasil.

A esta planta se le atribuyen propiedades antioxidantes y polifenoles, así como es rica en minerales, aminoácidos y vitaminas esenciales, principalmente del grupo B. Además, contiene minerales como potasio y magnesio, que favorecen la correcta función cardíaca, y otros compuestos, como clorofila, fitonutrientes, taninos, oligoelementos y flavonoides.

Según el portal Mejor con Salud, los componentes de esta planta ayudarían a perder peso, si se consume de manera regular. Se trata de una hierba que contiene cafeína, por lo que podría ayudar a acelerar el metabolismo, conduciendo a quemar calorías, lo que se traduciría en una reducción de peso.

También se dice que tiene propiedades saciantes, lo que ayuda a reducir las ganas de comer. No obstante, asegura Mejor con Salud, es importante tener en cuenta que no es un sustituto de la comida, ya que no aporta todos los nutrientes necesarios. La yerba mate retrasa la velocidad del vaciado gástrico y prolonga la sensación de saciedad.

Es antiinflamatoria. Al ser un líquido hidratante que promueve la micción, esta planta tiene un efecto diurético que ayuda a eliminar los líquidos retenidos y, por consiguiente, la inflamación.

Asimismo, las creencias populares indican que es capaz de restringir la acumulación de ácido láctico en los músculos. Esto permite mantener los niveles de energía elevados y aumentar la quema de grasas y calorías.

Por último, por su contenido de antioxidantes, la yerba mate ayudaría a combatir el estrés oxidativo y esto hace que se mejore la salud de todo el organismo.

¿Cómo consumirla?

El mate se puede preparar de varias formas. La primera es la tradicional. Se pone la yerba cruda en el fondo de un recipiente y aparte se pone a calentar el agua, ya caliente se vierte en el recipiente, sobre la yerba, y se deja unos minutos en reposo para beber con moderación.

También se puede preparar una infusión, filtrando la yerba o usándola en bolsas ya preparadas. Se necesita una taza de agua y una cucharada de yerba mate. Se pone a hervir el agua, luego se vierte en una taza y se adiciona la yerba. Se deja reposar unos minutos y se cuela, para luego beberla. Se puede endulzar con miel o estevia.

Una preparación más es el agua de mate, que se puede llevar en una botella para tomarla fría y aprovechar las virtudes similares a las del té verde. Se requiere de un litro de agua, el jugo de un limón, hielo, cuatro cucharadas de yerba mate y hojas frescas de hierbabuena.

El mate está contraindicado para personas como mujeres embarazadas y niños. | Foto: Getty Images

Se hierve el agua, luego se vierte en una jarra, se le agrega la yerba mate y se deja reposar por unos minutos, se cuela y se le añade el jugo de limón, las hojas de menta y los cubitos de hielo, y queda lista la bebida para llevar a cualquier lado y en cualquier momento.

Según el portal Tua Saúde, la yerba mate también puede prepararse con limón para bajar de peso, ya que aumenta la sensación de saciedad y acelera el metabolismo, ayudando a quemar más calorías. Además, disminuye la hinchazón en el cuerpo por su acción diurética.

Para elaborar la bebida se requiere de una o dos cucharadas de té de yerba mate y medio limón exprimido. En una taza se colocan las hojas secas del té mate y medio limón, luego se agregan 150 mililitros de agua hirviendo, se tapa y se deja reposar de cinco a diez minutos.

Contraindicaciones

Según la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, la yerba mate contiene cafeína, que puede causar efectos secundarios como incapacidad para dormir (insomnio), nerviosismo e inquietud, malestar estomacal, náuseas y vómitos, aumento del ritmo cardíaco y de la respiración, presión arterial alta, dolor de cabeza, zumbido en los oídos, latidos irregulares del corazón y otros efectos secundarios.

Por su parte, un estudio publicado en la revista Head and Neck indica que consumir demasiado mate puede ser un factor desencadenante de la aparición de cáncer de esófago, garganta o boca. No obstante, aún se carece de más estudios determinantes al respecto.

Otra investigación publicada en la revista Journal of Clinical Pathology asegura que la ingesta excesiva de esta bebida hace que las personas puedan desarrollar enfermedades hepáticas.

Se trata de un producto que no es recomendable que personas embarazadas, ni en períodos de lactancia y niños la consuman. De igual manera, deben mantenerse al margen de la misma quienes sufren de tensión arterial alta.