Las arrugas aparecen con el paso del tiempo. Aunque muchos las consideran como un problema grave, es importante saber que es el resultado normal del envejecimiento del cuerpo humano. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, las define como líneas y pliegues que se forman en la piel. “Algunas arrugas se pueden volver grietas o surcos profundos y pueden ser particularmente notorias alrededor de los ojos, la boca y en el cuello”.
En la actualidad existen diferentes alternativas para mejorar la apariencia de las arrugas y lucir un poco más joven. Cremas, tónicos, cirugías, entre otras, son algunas de las opciones a las que las personas pueden recurrir. Es importante que antes de elegir cualquiera se consulte con un médico.
El sitio web Panorama destaca los beneficios de la zanahoria para preparar un tratamiento casero y contribuir al cuidado de la piel. “La zanahoria es uno de los ingredientes naturales que más beneficios tienen en la piel, ya que contiene vitaminas A, B, C y E, las cuales tienen propiedades antienvejecimiento que regeneran las células y aportan hidratación al rostro”.
Es importante que antes de aplicar este y cualquier producto en el rostro se consulte previamente a un dermatólogo para recibir la asesoría profesional adecuada.
Ingredientes
- 3 zanahorias.
- 1 cucharada de harina de trigo.
- 1 clara de huevo.
Preparación
- Lavar las zanahorias.
- Cortarla en pedazos y triturarla hasta obtener un puré.
- Añadir la clara de huevo.
- Revolver muy bien.
- Agregar la harina de trigo.
- Revolver muy bien. Es importante que no queden grumos.
- Limpiar y secar el rostro antes de aplicarlo.
- Con una brocha, aplicar la mezcla en el rostro.
- Dejarlo actuar por media hora.
- Enjuagar con agua fría.
- Finalizar el procedimiento aplicando crema hidratante. Para mejorar los resultados es valioso repetir la mascarilla dos veces a la semana.
Tratamientos para las arrugas
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunos tratamientos que ayudan a combatir las arrugas y mejorar la apariencia del rostro:
- Tretinoína (Retin-A).
- Cremas con alfa-hidroxiácidos.
- Quimioabrasión.
- Dermoabrasión.
- Cirugía plástica.
- Medicamentos que se inyectan debajo de la piel para estimular la producción de colágeno (proteína que brinda elasticidad y tensión a la piel).
Bótox
El bótox es uno de los elementos más conocidos para mejorar la apariencia de la piel. Las personas suelen asociarlo con las arrugas y las inyecciones. “Es una droga hecha de una toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Es la misma toxina que causa un tipo de intoxicación alimentaria peligrosa para la vida llamada botulismo”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Según los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, las inyecciones de bótox funcionan de la siguiente forma: “Bloquean determinadas señales químicas de los nervios, principalmente las señales que hacen que los músculos se contraigan. El uso más frecuente de estas inyecciones es relajar temporariamente los músculos faciales que causan arrugas en la frente y alrededor de los ojos”.
La aplicación de esta toxina se realiza a través de una aguja muy fina en el músculo del área a la cual se le va a realizar el tratamiento. El bótox solo debe ser aplicado por profesionales. Antes de aplicárselo es importante verificar que el lugar que lo ofrece tenga a las personas autorizadas y con el conocimiento para hacerlo. Las zonas del rostro más frecuentes donde se inyecta esta toxina es en la comisura de los labios, contorno de ojos y entrecejo.