Los avances en la edad hacen que las células ralenticen su capacidad de sintetizar el colágeno y como consecuencia, se generen problemáticas tanto a nivel estético, que se evidencian en la piel, como internas que derivan en inconvenientes de salud.
El colágeno es una proteína vital para el cuerpo, que se encuentra en la piel, así como en las uñas, el pelo, los huesos, los ligamentos, los tendones, los cartílagos, los vasos sanguíneos y los intestinos. El colágeno ayuda a proteger los huesos, permite que la piel y los tendones se estiren y coopera para que las lesiones se curen de manera rápida y efectiva.
Sin embargo, a medida que las personas envejecen, la producción de esta proteína va reduciéndose y eso genera consecuencias en el organismo, razón por la que los expertos recomiendan incluirlo en la dieta.
Aunque normalmente el colágeno se conoce como componente de cremas y productos de cosmética que ayudan a retrasar la pérdida de la elasticidad de la piel y a aumentar la tersura de la misma, también hay alimentos que realizan importantes aportes.
Según el portal de bienestar y salud portugués Tua Saúde, son clave aquellos ricos en vitamina C, selenio, zinc y silicio. Estos nutrientes ayudan en la producción y absorción de colágeno, generando mejores resultados en los tratamientos de salud y estética. Los principales alimentos que ayudan en la producción de esta proteína incluyen aquellos ricos en vitamina C como la piña, naranja, limón, guayaba, papaya, kiwi, mandarina, frutos rojos, pimiento crudo, berro, perejil y tomate fresco.
De igual manera, son valiosos los que contienen selenio como pescados, camarón, fríjol negro, harina de trigo integral, nueces de Brasil, yema de huevo e hígado. También los ricos en zinc como la clara de huevo, pollo, ostras, nueces, mariscos, carnes rojas, hígado y otras visceras.
Los alimentos que son fuente de silicio, como avena, arroz integral, nueces, mejillones y alga marina, también son determinantes para ayudar a mantener y a producir el colágeno en el organismo.
Uno de los vegetales importantes para obtener esta proteína es la zanahoria. Según el portal Mejor con Salud, se trata de un alimento con un buen contenido de nutrientes y bajo en calorías. Su alta concentración de betacaroteno, vitaminas B y C, potasio, fibra y minerales como calcio, fósforo, potasio, magnesio, sodio, zinc, hierro, cobre, flúor y manganeso hacen de la zanahoria uno de los vegetales más nutritivos.
Cada uno de estos componentes contribuye al mejor estado del organismo. Por ejemplo, en el caso del betacaroteno, el cuerpo lo convierte en vitamina A, que podría ayudar a mantener la piel sana, suave y firme.
Tiene propiedades antienvejecimiento que regeneran las células y aportan hidratación a la piel. Gracias a su aporte de colágeno, la zanahoria ayuda a eliminar arrugas y líneas de expresión, desvanecer manchas causadas por la edad, eliminar acné y unificar el tono de la piel.
Para aprovechar sus propiedades específicamente para la piel, se puede elaborar un tratamiento casero utilizando tres zanahorias, una cucharada de harina de trigo y una clara de huevo.
Para prepararlo se tritura o ralla finamente la zanahoria hasta obtener un puré. Se agrega la clara de huevo y se revuelve perfectamente; luego se añade la harina de trigo y se mezcla hasta obtener una mezcla homogénea. Con ayuda de una brocha se aplica en el rostro y se deja que el tratamiento actúe por 30 minutos. Finalmente, se enjuaga con agua fría y se aplica una crema hidratante. Se puede aplicar esta mascarilla dos veces a la semana.
Para obtener beneficios generales para el cuerpo, la zanahoria se puede consumir en jugo o agregar a diferentes preparaciones gastronómicas como las ensaladas.
Otras opciones
Otros vegetales que también aportan colágeno son los pimientos, los cuales son fuente de vitamina C. Solo media taza de pimientos rojos aporta 95 miligramos de colágeno. Este es un producto que, de acuerdo con un artículo publicado en el diario El Universo, se puede incorporar fácilmente a la dieta, ya sea en ensaladas o agregándolo a preparaciones cocidas.
De igual modo, los ajos y las cebollas se han convertido en dos alimentos que producen colágeno, debido a sus altos contenidos de azufre, que sirven para combatir los problemas como el acné, exceso de grasa en la piel y los poros abiertos.
Por último, el brócoli es una verdura rica en vitaminas C, E y A, que mejora la elasticidad a la piel y fortalece cartílagos y tejidos conectivos. Se recomienda comerlo crudo o ligeramente pasado por agua caliente, para aprovechar todos sus nutrientes.