Bajar de peso es el deseo de muchas personas, pero para obtener resultados se debe tener constancia, adoptar nuevos hábitos saludables y realizar alguna actividad física por al menos 30 minutos al día.
Sin embargo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la base para lograr adelgazar sigue siendo una dieta saludable de bajas calorías que es cuando las personas consumen menos calorías que las que se gastan en el día a día.
Por tal razón, la alimentación es el factor principal para bajar de peso y existen alimentos que ayudan con el proceso como, por ejemplo, el consumo de avena, pues es un alimento muy completo, ya que tiene nutrientes importantes para el organismo, como calcio, zinc, cobre, fósforo, hierro, magnesio, potasio, sodio y vitaminas B1, B2, B3, B6 y E.
De acuerdo con el estudio Potential Health Benefits of Avenanthramides of Oats, publicado por Nutrition Reviews, cuando se incorpora la avena en la dieta habitual el organismo puede experimentar muchos cambios positivos, entre ellos regular el trabajo en el tracto intestinal.
Otro alimento es la zanahoria, ya que “es un tubérculo del que a menudo se dice que es el alimento saludable perfecto. Esto se debe a que es deliciosa, versátil y altamente nutritiva, pero baja en calorías”, según le dijo Ana Carolina de Barrascout, la nutricionista certificada en coaching nutricional de Qílife Smart Nutrition a Prensa Libre de Guatemala.
En consecuencia, mezclar estos dos alimentos e incluirlos en la dieta diaria es ideal para bajar de peso, según el portal Soy Carmín y para obtener los beneficios se necesitan: dos cucharadas de avena, una zanahoria sin cáscara, una taza de agua y el jugo de tres naranjas. En seguida, se deben licuar todos los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea que deberá consumirse en ayunas.
De todos modos, hay que señalar que una alimentación balanceada y saludable debe tener proteínas, grasas, carbohidratos y todos los nutrientes que el cuerpo necesita. No obstante, es importante consultar a un experto para que guie el proceso, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.
Adicional, una buena alimentación reduce los factores de riesgo asociados con las enfermedades que causan más daño en el ser humano como diabetes, triglicéridos, hipertensión arterial, entre otras.
Asimismo, una dieta debe estar acompañada de ejercicio al menos 30 minutos de caminata moderada tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lo vital es que tenga un gasto energético.
Respecto a la actividad física, los ejercicios de cardio –también conocidos como ejercicios aeróbicos– son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal. Sin embargo, los que involucren pesas ayudan al cuerpo a quemar grasa mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo.
Sobre la misma línea, hay que señalar que cada persona es diferente y por tal razón cada proceso es individual. Por consiguiente, es importante no compararse, porque el proceso puede ser más rápido en algunas personas que en otras.
Además, los expertos recomiendan ingerir mínimo dos litros de agua, dormir 8 horas y no saltarse ninguna comida diaria.
Por su parte, hay que señalar que la edad es un factor que tiene un rol importante al momento de bajar de peso y quemar grasa corporal, pues a medida que se envejece, el cuerpo tiene cambios hormonales y metabólicos que impide la quema de calorías con facilidad. Asimismo, la ansiedad, el estrés o la falta de autocontrol impactan la manera en que cada cuerpo almacena o procesa la grasa.