Los dientes amarillos son una preocupación común que lleva a muchas personas a buscar atención odontológica. Cada persona tiene un color dental único y ligeramente diferente, lo cual es parte de su identidad. Sin embargo, los dientes con tonalidades amarillentas, grisáceas o manchas pueden generar inquietud por varias razones: se consideran antiestéticos, pueden dar la impresión de una mala higiene oral y podrían indicar la presencia de alguna enfermedad bucal.
A continuación, analizaremos si estas preocupaciones son válidas.
¿Afecta la higiene bucal al color de los dientes?
Aunque el color de los dientes está determinado en gran medida por la genética de cada individuo, es cierto que una mala higiene bucal puede provocar su amarilleamiento. Según informó el blog MeneDent, “la acumulación de sarro, una película que se adhiere a los dientes, puede causar un color amarillo en las zonas cercanas a las encías”.
Además, algunas personas pueden presentar alteraciones congénitas que afectan el color de sus dientes desde el nacimiento. Trastornos genéticos como la dentinogénesis y la amelogénesis imperfecta pueden afectar el esmalte y la dentina, resultando en dientes de color amarillo e incluso marrón.
Sin embargo, en ausencia de estas condiciones congénitas, la mala higiene bucodental es la principal causa del amarilleamiento de los dientes. Información suministrada por la Clínica Gallut asegura que, “esto se debe a que muchos alimentos, y también el tabaco, contienen pigmentos que pueden manchar el esmalte dental. Para evitar esto, es fundamental mantener una buena higiene dental después de cada comida”.
Otras causas para tener los dientes amarillos
Existen otras razones posibles que pueden afectar el color de tus dientes, además de la mala higiene y los alimentos. Es importante considerar estas posibilidades si sufres este problema.
En ciertas zonas geográficas, el agua puede contener niveles excesivos de flúor, lo que puede dar lugar a la fluorosis dental y causar un color amarillento en los dientes. “La fluorosis es el resultado de una acumulación excesiva de flúor en los dientes. Además, algunos medicamentos como la tetraciclina pueden provocar un efecto grisáceo y estriado en el esmalte dental”, así lo dio a conocer la Clínica Dental Avance Dental.
Puede resultar sorprendente, pero algunos enjuagues bucales también pueden contribuir al amarilleamiento de los dientes. Asimismo, ciertos tratamientos dentales, como la endodoncia, pueden causar un cambio en el color de la pieza dental tratada, haciéndola más oscura. Otro factor posible son los traumatismos dentales, que pueden ocasionar coágulos internos en el diente, llevando a un color oscuro en el mismo.
Blanqueamiento dental
Si la persona está interesado en el blanqueamiento dental, es crucial que consultes siempre al odontólogo, ya que es importante realizar un diagnóstico previo. Como se evidencia, las posibles causas del color amarillo de tus dientes son diversas y es necesario determinarlas antes de tomar medidas. Nunca realice tratamientos en centros no especializados, con profesionales no cualificados o en casa sin consultar a un experto. Existe el riesgo de no obtener beneficios y, en cambio, sufrir posibles daños.
Lo más importante es mantener una buena higiene bucodental, realizando una limpieza adecuada después de cada comida. Además, el odontólogo cuenta con una amplia gama de opciones terapéuticas para abordar este problema. El blanqueamiento dental debe llevarse a cabo en la clínica dental o bajo la supervisión de un experto. En casos en los que el blanqueamiento no sea adecuado, existen alternativas como las carillas dentales que pueden ser consideradas.
Tratamientos frente a los dientes amarillos
De acuerdo con la Clínica Dental Alberto Romero, “la mejor manera de abordar los dientes amarillos es a través de la prevención, adoptando hábitos de vida saludables”. Esto implica una limpieza bucal diaria, al menos tres veces al día, que incluya cepillado dental, uso de hilo dental, enjuague bucal y limpiador lingual. Además, es importante evitar fumar y seguir una alimentación rica en alimentos que ayuden a proteger el esmalte dental, como brócoli, peras, manzanas, lechuga, zanahorias, espinacas y pepinos.
Estos buenos hábitos pueden complementarse con tratamientos de blanqueamiento dental, que son una solución eficaz para los pacientes con dientes amarillos. Sin embargo, es fundamental destacar la importancia de que estos tratamientos sean realizados por profesionales de la Odontología en clínicas dentales. La experiencia y el conocimiento de un dentista garantizan la seguridad y eficacia del proceso de blanqueamiento dental.