La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) explica que el cerebro no almacena toda la información que procesa, por lo que decide que puede o no recordar, en un largo o corto plazo.

Aunque la memoria ”no funciona siempre a la perfección”, la enciclopedia a través de su servicio en línea afirma que con los años se evidencia una pérdida de ella que se puede considerar deterioro cognitivo leve.

Asimismo, enfermedades como las siguientes guardan relación con el olvido:

  • Demencia: “La demencia es un síndrome –generalmente de naturaleza crónica o progresiva– caracterizado por el deterioro de la función cognitiva (es decir, la capacidad para procesar el pensamiento) más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento normal”, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  • Alzheimer: de acuerdo con Mayo Clinic “es un trastorno neurológico progresivo que hace que el cerebro se encoja y que las neuronas cerebrales mueran”. Por esto, la demencia es causa de esta enfermedad, que afecta la calidad de vida de una persona e impacta sus comportamientos.

“La enfermedad de Alzhéimer, que es la forma más común de demencia, acapara entre un 60 % y un 70 % de los casos”, precisa la OMS.

  • Ataque cerebral: el centro especializado explica que el ictus ocurre cuando el cerebro deja de recibir sangre y sus células empiezan a morir. Es de tal importancia actuar de manera inmediata para impedir daños mayores en él.

El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia señala que las personas que no hacen ejercicio, tienen estrés, sufren de tensión arterial alta, diabetes, hiperglucemia y tienen una alimentación de baja calidad, entre otros, como el consumo excesivo de alcohol, son vulnerables a padecer un accidente cerebrovascular.

¿Cómo saber cuando un dolor de cabeza es peligroso? | Foto: Troels Graugaard

Entre tanto, la Clínica Mayo puntualiza que la pérdida de la memoria no necesariamente se puede prevenir, sin embargo, se pueden llevar a cabo algunos ejercicios para mejorarla, como por ejemplo:

  • Hacer ejercicio de manera regular porque se aumenta el flujo sanguíneo, favoreciendo el cerebro y mejorando la memoria.
  • Tener relaciones sociales sanas porque según el centro especializado se reducen los niveles de estrés y depresión.
  • Dormir bien. Esta actividad es fundamental para todos los procesos del cuerpo, incluyendo su restauración. “Los adultos deben dormir regularmente de 7 a 9 horas cada noche”, agrega la Clínica en su informe.

De hecho, un plan de alimentación correcto puede ayudar a fortalecer las funciones y capacidades del cerebro, como el omega-3 que, según MedlinePlus es una grasa poliinsaturada que fortalece las neuronas.

En este sentido, la creencia popular asegura que algunas infusiones pueden actuar favorablemente sobre el cerebro, como el té de romero.

Imagen de referencia de una taza de té de romero. Getty Images. | Foto: Getty Images

Romero para mejorar la memoria

Un artículo de Tua Saúde revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, asegura que el romero es una planta con múltiples propiedades antimicrobianas, y cicatrizantes.

Sus beneficios actúan sobre el sistema nervioso y digestivo. Sin embargo, el portal asegura que sus efectos secundarios provocan irritaciones en los riñones, incluso alergias. Por esto, antes de su consumo o uso, se sugiere consultar con un profesional de la salud, para conocer a profundidad sus beneficios y/o contraindicaciones.

Por consiguiente, el Rosmarinus officinalis -como es conocido científicamente- mejora la circulación combatiendo el agotamiento cerebral, fortaleciendo así, la memoria, añade el sitio web.

Té de romero. | Foto: Getty Images

Ingredientes para preparar el té de romero

  • 1 taza de agua.
  • Hojas de romero.

Modo de preparación

Finalmente, el portal web menciona que se deben conocer sus contraindicaciones porque no es recomendado para quienes padecen de epilepsia.