Con el paso de los años, el cuerpo disminuye su producción de colágeno, una proteína que le da firmeza y elasticidad a la piel. No obstante, después de los 30 años suelen aparecer las líneas de expresión y las arrugas.

Sin embargo, la cultura oriental se ha distinguido por tener hábitos sanos. Por ejemplo, el portal Business Insider menciona que la dieta Okinawa (Japón) consiste en el consumo casi exclusivo de vegetales de color amarillo o verde, pescados como los mariscos, carnes magras y algunas especias con ciertos atributos tradicionales, todo con el mismo fin: la longevidad.

Lo anterior se puede explicar de alguna manera con el estudio llamado “Características demográficas, fenotípicas y genéticas de los centenarios en Okinawa y Japón: Parte 1-centenarios en Okinawa”, liderado por Bradley J. Willcox, entre otros autores, que encontraron dentro de una investigación del Estudio Centenario de Okinawa (OCS) —realizado en cuatro décadas que inició en 1975—, que los habitantes de la isla Okinawa (Japón) son los más longevos y sanos del mundo.

De ahí que el portal Healthline señale que las propiedades a destacar de este plan de alimentación sean los alimentos con antioxidantes, que como lo explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, bloquean los radicales libres que dañan las células del cuerpo, por lo que pueden reducir el riesgo del desarrollo de enfermedades. Lo anterior no se refiere a que los elimine.

Aunque generalmente se ha relacionado el arroz con los chinos o los japoneses, los habitantes de Okinawa, en Japón, no acostumbran a consumir altas porciones de arroz, sino más bien poco, asegura el sitio web mencionado, siendo los alimentos ricos en fibra los predilectos.

Las arrugas son signos de la edad. | Foto: Getty Images

En este sentido, los japoneses se destacan por sus pieles tersas y de ‘porcelana’ que por sí mismas promueven hábitos sanos y retrasan el envejecimiento. Por consiguiente, En Pareja asegura que la siguiente infusión japonesa puede retrasar los daños de la piel que incitan a una vejez prematura.

Infusión japonesa

Antes de describir en qué consiste esta bebida, es importante mencionar que los hábitos malsanos como una mala alimentación o el consumo de cigarrillo promueven el envejecimiento de la piel.

Por eso, consumir alimentos con antioxidantes neutraliza los radicales libres en el cuerpo que de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) “son compuestos químicos altamente reactivos que pueden dañar las células”.

Estudio realizado en la Universidad de Duke en Estados Unidos encontró que la cafeína presente en el café y en el té, se enfrentan a las grasas almacenadas en las células del hígado. | Foto: Getty images

De hecho, En Pareja asegura que el consumo de té verde es habitual en la cultura japonesa, ¿por qué?

Té verde

El portal Tua Saúde precisa que el té verde es rico en flavonoides y cafeína, que actúa como antioxidante. Entre los beneficios que se encuentran tras la ingesta de esta bebida, se cree que ayuda en la pérdida de peso porque tiene bioactivos. Además de tener un efecto sobre el metabolismo.

La infusión de té verde también está compuesta de catequinas que “ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres”, añade el NCI.

El té verde tiene muchas propiedades. | Foto: Getty Images

Finalmente, En Pareja menciona que esta bebida no solo la consumen los japoneses, sino que hacen un protocolo de preparación para una limpieza de su cuerpo y su alma.

Por consiguiente, la forma de prepararla es triturando las hojas, pero previamente las cuecen en vapor por máximo 20 segundos, todo para conservar sus antioxidantes que, como se mencionó, protegen las células del cuerpo combatiendo el envejecimiento prematuro.

No obstante, la manera convencional de su consumo es de la siguiente manera. Pero se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de incluirla en una dieta.

Modo de preparación

  1. Calentar una taza de agua.
  1. Agregar unas hojas o cucharada en polvo.
  1. Dejar reposar máximo 3 minutos.
  1. Consumir inmediatamente.