El dolor en el cuello, también conocido como dolor cervical, puede presentarse en algunas de las estructuras del cuello, como los nervios, huesos, articulaciones y los discos invertebrales.
Según explica MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, “cuando el cuello duele, es posible que usted tenga dificultad para moverlo, especialmente girarlo hacia un lado. Muchas personas describen esto como tener cuello rígido”.
El dolor en el cuello y los hombros puede ocurrir por mala postura, exceso de estrés o cansancio, aunque también puede indicar problemas más graves como una infección, osteomielitis o una hernia discal.
Otra de las causas es el uso excesivo del celular o computador, ya que al inclinar hacía abajo la cabeza, los músculos del cuello y las vértebras cervicales acaban sujetando el peso de la misma y provoca tensión. También, el ejercicio extenuante o los traumatismos por accidentes.
Por lo general, las personas consumen medicamentos antinflamatorios para reducir el problema como ibuprofeno o paracetamol. Aunque, hay quienes prefieren calmarlo de otra manera porque a veces los fármacos no son suficientes.
Existen personas que tienen diferentes tratamientos en función de sus causas, pues si se trata de un dolor puntual por mala postura o movimiento brusco, los analgésicos y algunos cuidados lo pueden aliviar, pero si es por un traumatismo o enfermedad, será el médico quien determine el plan terapéutico.
Aunque, estas formas podrían ayudar a mejorar el estado de salud causado por el dolor de hombro y cuello:
- Corregir la postura: este es uno de los factores más importantes que debe tener en cuenta si tiene el desarrollo de esta molestia. Debe prestarle atención y corregirla, pero no solo en el lugar de trabajo, sino también cuando se encuentre con su celular.
La postura ideal es colocarse con la cabeza erguida, permanecer la mayoría de tiempo con ella inclinada hacia abajo para que esta zona soporte toda la tensión. Además, es recomendable que realice frecuentes descansos para movilizar el cuello y relajar los músculos.
- Hacer movimientos a las zonas afectadas: para sentir alivio de las molestias causadas en el cuello y los hombros, es fundamental hacerle movimiento a esas dos partes del cuerpo. No es forzar los músculos, sino mantener posturas que reduzcan la tensión del cuerpo, en esos ejercicios puede durar 20 segundos y hacer lo siguiente:
- Se aconseja inclinar la cabeza hacia un lado y después hacia el otro.
- Haga rotación, tanto de la cabeza como de los hombros.
- Estire los brazos detrás de la cabeza, y haga presión con el codo hacia abajo.
Los ejercicios de estiramiento ayudan a alargar los músculos, aumentar la flexibilidad y el rango de movimiento de las articulaciones. Pero también sirven para reducir el estrés en una dura jornada de trabajo.
- Medidas fisioterapéuticas: acudir a profesionales que prevengan los dolores musculares es una gran idea porque ellos lo orientarán, sobre cómo hacer los estiramientos y qué posturas debemos corregir.
Además, los fisioterapeutas se encargan de hacer masajes, técnicas de estimulación o en ocasiones, aplicación de calor para mejorar las molestias. Muchas veces, se emplea la tracción de pesas y poleas para estirar el cuello, pero cuando la situación es más grave pueden hasta inmovilizarle el cuello por periodos cortos.