La dermatitis atópica, también conocida como eccema, es una afección que causa enrojecimiento y picazón en la piel. Puede ser crónica e intensa en algunos periodos. Los niños suele ser los más afectados y puede presentarse con asma y rinitis alérgica.
“Esta afección a menudo comienza a desaparecer alrededor de los 5 a 6 años de edad, pero con frecuencia se presentarán reagudizaciones”, detalla Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Es importante que tenga en cuenta que a menudo provoca parches en varios lugares del cuerpo, sobre todo en las manos, los tobillos, el cuello y en partes internas como los codos y las rodillas. Es necesario darle un tratamiento, pues de lo contrario puede causar los siguientes síntomas:
- Fiebre del heno.
- Picazón y descamación crónica de la piel.
- Infecciones dermatológicas.
- Dermatitis irritativa de las manos.
- Dermatitis alérgica de contacto.
- Trastornos del sueño (debido a los síntomas).
Según explican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada la práctica clínica, la educación y la investigación, aún no se conoce una cura para la dermatitis atópica. Sin embargo, hay tratamientos y medidas para aliviar la picazón y prevenir nuevos brotes que afecten la piel.
Como lo es el aceite de coco, un producto natural que ha ganado reconocimiento en los últimos tiempos debido a los beneficios que ofrece para el cuerpo y la salud. Es un producto muy utilizado en belleza y cosmética, pero también se emplea en la gastronomía con el fin de aprovechar sus propiedades saludables.
Este aceite puede contribuir al control de la sintomatología de la dermatitis atópica, aunque no sea un tratamiento, sí resulta útil a la hora de calmar la irritación y prevenir infecciones, pues el aceite de coco exhibe propiedades de ácido láurico que ejerce un efecto antimicrobiano, antinflamatorio e hidratante que ayuda a la función de la barrera cutánea.
Beneficios del aceite de coco para la dermatitis atópica
- Hidrata: las pieles con esta afección tienen menos capacidad de permanecer hidratadas. Al aplicar aceite de coco no perderá su humedad natural y protegerá la barrera cutánea, gracias a sus ácidos grasos.
- Previene infecciones: su alto contenido de ácido láurico ayuda a disminuir el riesgo de infecciones, bacterias, hongos y virus causados por la forma constante de rascarse la piel y estar expuesto al ambiente.
- Contiene actividad antiinflamatoria: un artículo publicado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, explica que el aceite de coco tiene efectos no solo antinflamatorios sino también emolientes, los cuales resultan beneficiosos para los síntomas de dermatitis atópica porque ayuda a disminuir la irritación y las molestias.
- Aporta antioxidantes: estas moléculas son muy positivas en el tratamiento de la afección, pues al ser extra virgen presenta una fuente significativa de sustancias antioxidantes que previenen el envejecimiento prematuro y el impacto del estrés oxidativo en la piel.
Por otra parte, para usarlo debe elegir un aceite extra virgen para asegurar que su composición está libre de otros químicos que puedan resultar irritantes y empeorar los síntomas. Lo recomendable es que esté en temperatura ambiente y solo necesite tomar una pequeña cantidad para masajear en la zona afectada dos veces al día.
Cabe mencionar que un estudio publicado en National Eczema Association, demostró que algunos pacientes han experimentado beneficios tras aplicar el aceite de coco en sus lesiones, mientras que otros han sufrido efectos contrarios.